Cuatro jóvenes se electrocutaron al caer un cable de alta tensión en plena cancha de fútbol

El accidente ocurrió durante un entrenamiento amateur en Carqueija, Brasil. Dos de los jugadores fueron alcanzados directamente y los otros dos resultaron heridos al intentar ayudarlos. El hecho puso en evidencia un conflicto de larga data por la ubicación del tendido eléctrico.

El accidente que puso en riesgo la vida de un equipo entero

Una tragedia estuvo a punto de desatarse el martes por la noche en la localidad brasileña de Carqueija, cuando un cable de alta tensión se desprendió y cayó sobre una cancha de fútbol mientras se entrenaba un equipo amateur, el Esporte Clube Carqueija. Cuatro jóvenes sufrieron descargas eléctricas, dos de ellos de gravedad.

Según relataron testigos al diario O Povo, el incidente se produjo cuando una pelota golpeó una estructura cercana a la línea eléctrica, provocando chispazos y el posterior derrumbe del tendido. El cable impactó primero a Luquinha, de 14 años, en la espalda, y luego se enredó en la pierna de Anderson, de 20.

En una reacción instintiva, Fabrixwel (16) y Wladmir (29) corrieron a asistirlos, pero también terminaron electrocutados. La escena quedó parcialmente registrada en un video que se viralizó en redes, donde puede verse el estado de confusión y desesperación del plantel tras el accidente.

"Estoy vivo de milagro": el relato de quienes intentaron ayudar

El director del equipo, João Batista, describió con crudeza el momento en que Anderson convulsionaba sobre el césped. "Algunos compañeros actuaron por impulso para salvarlo. Todos los que lo intentamos sufrimos una descarga. Pero Wladmir y Fabrixwel, pese al riesgo, lograron apartarlo del cable", explicó.

Los cuatro jóvenes fueron derivados de urgencia al Hospital Nossa Senhora de Nazaré. Dos de ellos recibieron el alta médica esa misma noche, mientras que los otros dos permanecieron en observación hasta la madrugada del miércoles. Por fortuna, todos evolucionaron favorablemente.

Pero la situación podría haberse evitado. Según contó Reginaldo Alves, dueño del predio donde funciona la cancha, ya habían solicitado reiteradas veces a la empresa Enel la reubicación del tendido eléctrico por razones de seguridad, sin éxito.

Una vieja disputa por el cableado que nadie resolvió

La empresa Enel, distribuidora de energía en la zona, emitió un comunicado en el que reconoció que la red eléctrica preexistía a la construcción del campo de fútbol, y sostuvo que la responsabilidad del traslado recaía en los propietarios. En 2024, según dijo Alves, la compañía había presupuestado en más de R$ 40 mil -unos 7000 dólares- la obra necesaria para modificar el tendido.

Esa cifra era imposible de afrontar para los responsables del predio, por lo que la infraestructura quedó tal como estaba, a pesar del riesgo. La normativa vigente (Resolução ANEEL N° 1000/2021) respalda el argumento de la empresa: los costos de relocalización deben ser absorbidos por los interesados.

Ahora, tras el accidente, Enel aseguró que inició una investigación interna para determinar las causas exactas del hecho y que está brindando asistencia a las víctimas y sus familias. Sin embargo, la polémica por la seguridad en las instalaciones deportivas continúa abierta y el caso ya es objeto de seguimiento judicial.

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