Cristina Kirchner y Axel Kicillof volvieron a verse las caras este jueves en la Ciudad de Buenos Aires en una reunión clave para definir el rumbo del peronismo bonaerense frente a la avanzada libertaria. El gobernador bonaerense llegó a las 11 horas al encuentro privado convocado por la expresidenta, según informaron fuentes cercanas a las negociaciones.

Una reconciliación política en marcha

Este fue el segundo contacto directo entre ambos líderes en la semana. El primero había ocurrido el martes por teléfono, tras un gesto de Cristina que reactivó el diálogo con quien fuera su ministro de Economía entre 2011 y 2015. La charla, según allegados, tuvo un tono cordial y sirvió para disipar tensiones acumuladas por la interna en el Partido Justicialista y la falta de definición electoral en la provincia.

Aunque es poco probable que recuperen la relación que tenían antes del distanciamiento, la exmandataria busca forzar una unidad funcional en el principal bastión peronista del país. La urgencia es clara: el crecimiento de La Libertad Avanza y el PRO pone en riesgo el dominio del PJ en Buenos Aires, especialmente en las legislativas de septiembre (ámbito provincial) y octubre (ámbito nacional).

En busca de una estrategia común frente a los libertarios

La reunión tiene un objetivo central: evitar que el oficialismo pierda terreno en zonas clave como la Tercera Sección Electoral, donde Cristina ya anunció que será candidata a legisladora. Desde el espacio libertario ya comenzaron los desafíos: el secretario de Culto Nahuel Sotelo aseguró que "cualquiera de los pibes" del armado de Javier Milei puede ganar en ese distrito.

Incluso se rumoreó la candidatura de Daniel Parisini, alias "El Gordo Dan", aunque no cumpliría los requisitos para competir por haber nacido en Santiago del Estero y residir en Recoleta.