La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los otros ocho condenados en la causa Vialidad fueron intimados por la Justicia a pagar $684.000 millones como decomiso por su responsabilidad en la maniobra fraudulenta con la obra pública en Santa Cruz. El plazo vence el 13 de agosto, después de la feria judicial. Si no pagan, la Justicia podrá rematar sus bienes embargados.

El listado elaborado por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola incluye propiedades, cuentas bancarias, inversiones y sociedades de Cristina Kirchner, sus hijos y otros implicados. Aunque muchos bienes fueron donados a Máximo y Florencia Kirchner en 2016, siguen embargados y podrán ser ejecutados, según explicó el Ministerio Público Fiscal.

Qué bienes podrían subastarse

Entre los activos embargados figuran:

Cuentas bancarias: cuatro cajas de ahorro en pesos, dos en dólares y una caja de seguridad en el Banco Galicia; cuatro plazos fijos en el Banco de Santa Cruz; una cuenta en el Banco Nación y cuatro cuentas comitentes para inversiones.

Propiedades en Recoleta: dos departamentos, uno de 160 m² en Uruguay y Juncal (donde vivía Cristina hasta 2022) y otro de 77 m² sobre la calle Juncal.

24 inmuebles en Santa Cruz: la residencia familiar de Río Gallegos, la casa en El Calafate y el hotel Los Sauces, entre otros.

Sociedades: Hotesur SA, Los Sauces SA y la inmobiliaria COMASA, cedidas a sus hijos, pero igualmente alcanzadas por embargos judiciales.

De millonaria a patrimonio reducido

Según su última declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción, presentada al dejar la vicepresidencia en 2023, Cristina Kirchner informó un patrimonio de $249,4 millones, de los cuales $170 millones estaban invertidos en acciones de empresas como Apple, Mercado Libre, Microsoft y Coca-Cola.

En cuanto a propiedades, no declaró inmuebles a su nombre, pero sí usufructo sobre el departamento en Recoleta y la casa en El Calafate. Además, consignó un Toyota Corolla híbrido y $1,7 millones en cajas de ahorro.

El recorrido de su fortuna

Desde 2003 hasta 2016, los Kirchner multiplicaron su patrimonio, que pasó de $7 millones a cifras muy superiores gracias a negocios inmobiliarios y hoteleros en Santa Cruz. En 2008, por ejemplo, vendieron 14 propiedades por $14 millones, y en 2015 tenían $72 millones declarados, con un fuerte crecimiento en sus cuentas bancarias.

En 2016, Cristina donó la mayoría de sus bienes a sus hijos, en medio del avance judicial por causas de corrupción. Esa maniobra, que ocurrió justo antes de que sus bienes fueran inhibidos por la Justicia, fue denunciada por presunta insolvencia fraudulenta.

Entre los bienes ahora embargados figuran departamentos en Puerto Madero, el hotel Alto Calafate, el hotel boutique Los Sauces y varias propiedades en El Calafate y Río Gallegos, adquiridas a precios irrisorios entre 1977 y 1982.