El Tribunal Oral Federal 2 resolvió que Cristina Fernández de Kirchner cumpla su pena por el caso Vialidad desde su departamento en el barrio de Monserrat, Ciudad de Buenos Aires. La medida incluye el uso obligatorio de una tobillera electrónica para su monitoreo constante.

La decisión lleva la firma del juez Jorge Gorini, presidente del TOF 2, y cuenta con el respaldo de sus colegas Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. Además, se dejó sin efecto la convocatoria que debía cumplirse este miércoles en los tribunales de Comodoro Py.

Rechazo fiscal y condiciones de seguridad

Antes de conocerse esta resolución, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola habían desestimado el pedido de prisión domiciliaria solicitado por el abogado de la ex mandataria, Carlos Beraldi.

Aunque el dictamen fiscal no es vinculante, los fiscales plantearon dudas sobre las condiciones del domicilio en San José 1111, señalando que su ubicación y el flujo constante de personas en la zona podrían dificultar un control efectivo.

Por eso, remarcaron que si se concedía el arresto domiciliario, debía implementarse con un sistema riguroso de vigilancia electrónica y normas claras que aseguren tanto la seguridad de Fernández como la correcta ejecución de la pena.

Tobillera electrónica y visitas autorizadas

El monitoreo estará a cargo de la Dirección de Asistencia a Personas bajo Vigilancia Electrónica (DAPVE), que instalará el dispositivo de control. Esta medida fue respaldada por los fiscales, quienes advirtieron que el personal de custodia no puede sustituir la función especializada del control penitenciario.

Además, Cristina Kirchner deberá presentar una lista de familiares y custodios autorizados a visitarla mientras dure la pena domiciliaria. El tribunal buscará así mantener un seguimiento estricto del cumplimiento de su condena.