Cristina Kirchner busca reordenar el peronismo ante una posible condena judicial
La expresidenta acelera su agenda política mientras la Corte Suprema se prepara para definir su futuro judicial, en medio de tensiones con Kicillof y un peronismo en ebullición.
En las últimas semanas, Cristina Fernández de Kirchner activó todos los resortes de su aparato político. Su reaparición no fue casual: sabe que el tiempo apremia. Apuró definiciones, retomó diálogo con Axel Kicillof -en un encuentro tenso según trascendidos- y se mostró en Corrientes para respaldar al candidato local del PJ.
Desde el Instituto Patria, su despacho no descansa. La expresidenta incluso ha usado su propio departamento como centro de reuniones. Mientras tanto, lanzó una advertencia fuerte hacia adentro: "Si no nos juntamos, nos tiran a todos a la ruta", le dijo a un dirigente cercano. La frase resume el clima que se vive en el kirchnerismo.
El fallo que puede cambiarlo todo
En el círculo más próximo a CFK dan por hecho que la Corte Suprema ratificará antes del 19 de julio su condena por corrupción e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Incluso se habla del 17 de junio como una posible fecha clave.
Cristina no lo esquiva. Desde Corrientes disparó: "Comenzaron a pedir que me metan presa", y reforzó su idea de que está siendo perseguida judicialmente. La versión de que analiza mudarse al conurbano profundo, como posible escenario de prisión domiciliaria, reflotó en su entorno. Lugares como Mercedes -tierra de Wado de Pedro- vuelven a sonar como su "Puerta de Hierro" argentina.
Kicillof, la Corte y la pulseada por el liderazgo
El gobernador bonaerense quedó en el centro del debate. Con un vínculo cada vez más desgastado con su antigua jefa política, Axel se mueve con autonomía pero con cautela. Fue uno de los que denunció el "lawfare" desde el inicio, pero sus decisiones recientes -como desdoblar elecciones- lo enfrentaron con el kirchnerismo duro.
En las bases peronistas hay dudas: ¿puede Kicillof capitalizar una eventual condena a Cristina? ¿Ordenaría eso el panorama del PJ o lo terminaría de fracturar? Según una encuesta de la Universidad de San Andrés, CFK aún es la líder opositora más reconocida (35%), mientras que el gobernador solo acumula el 14% de respaldo como conductor del espacio.
En paralelo, el conurbano se recalienta. Mientras algunos intendentes ligados a Axel ya analizan cortar boleta si hay acuerdo, otros directamente mandaron a sacar carteles de La Cámpora. La interna se vuelve cada vez más áspera.
¿Cristina candidata o proscripta?
Por ahora, CFK figura como candidata a diputada por la tercera sección electoral, la más densa del Gran Buenos Aires. Pero todo pende de un hilo: el fallo de la Corte puede redefinir el mapa.
En este escenario incierto, surgen nuevas agrupaciones, rencillas internas en La Cámpora y un Sergio Massa que observa todo con recelo. Algunos creen que una condena ordenaría el peronismo; otros, que lo desataría aún más.