Cristina Kirchner: el fiscal Villar avaló la prisión domiciliaria pero pidió que se cambie de domicilio
El representante del Ministerio Público respaldó que la exmandataria siga cumpliendo su condena fuera de una cárcel, aunque sugirió mudarla por razones de seguridad.
Durante la audiencia de este lunes en la Cámara Federal de Casación Penal, el fiscal Mario Villar presentó un escrito en el que avaló la continuidad de la prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner, pero recomendó que se cambie el lugar de cumplimiento por las reiteradas apariciones públicas de la expresidenta en el balcón de su departamento de Constitución, lo que -según argumentó- altera la seguridad y el orden del barrio.
La postura de Villar contrasta con la de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes habían solicitado que la titular del PJ fuera trasladada a una unidad penitenciaria o, al menos, a un domicilio alternativo en El Calafate o Río Gallegos.
"No es oportuno imponer un retroceso en la modalidad de ejecución"
El fiscal general consideró que llevar a la expresidenta a una cárcel sería un retroceso en su proyecto de vida y desarrollo personal, por lo que resultaría desaconsejable. Sin embargo, propuso que se la reubique en una vivienda donde no existan "perjuicios para la convivencia ni para su custodia".
En su escrito, Villar sostuvo:
"El Ministerio Público Fiscal no se opone a que la pena se siga ejecutando en la modalidad de prisión domiciliaria, siempre que la condenada se mantenga a derecho y cumpla con las reglas impuestas".
Se oponen al retiro de la tobillera electrónica
Villar rechazó el pedido de la defensa de Kirchner para quitarle la tobillera electrónica, señalando que la ley exige informes técnicos específicos para habilitar esa posibilidad, algo que no se había cumplido aún. Por ende, sostuvo que ningún juez puede disponerlo sin ese respaldo legal.
Qué reclama la defensa de Cristina Kirchner
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy solicitaron que se flexibilicen las restricciones a las visitas, argumentando que la prohibición actual viola su derecho a la vida familiar, social y política.
Entre los motivos enumeraron:
Reuniones con asesores contables, apoderados legales y peritos.
Encuentros con colaboradores políticos, tanto nacionales como internacionales.
La necesidad de ejercer plenamente su rol como presidenta del Partido Justicialista.
La defensa consideró "poco sensato" que cada visita deba ser autorizada por un juez, especialmente tratándose de líderes internacionales interesados en dialogar con la exmandataria.
Qué debe resolver Casación
Con el respaldo parcial del fiscal Villar, la Cámara de Casación Penal tiene cinco días hábiles para decidir si Cristina Kirchner puede recibir visitas sin restricciones y si deberá seguir utilizando la tobillera electrónica. Se espera una definición antes del plazo formal.