Crisis en el PJ: Kicillof intenta mantener la unidad y reorganizar el poder
La derrota electoral en Buenos Aires y a nivel nacional desató tensiones internas en el peronismo.
El golpe del domingo dejó al descubierto grietas que el peronismo había logrado contener durante la campaña. La derrota en Buenos Aires y el retroceso nacional generaron reproches cruzados: el ala dura kirchnerista apuntó directamente a Axel Kicillof por el desdoblamiento electoral, mientras que el massismo pidió calma para preservar la unidad.
En territorio bonaerense, donde el oficialismo todavía conserva influencia, los números fueron contundentes: Fuerza Patria perdió más de 434.500 votos respecto de las legislativas de 2023 y casi 262.000 en comparación con la elección provincial del 7 de septiembre. Este retroceso no solo es electoral, sino que también refleja desmovilización interna.
Kicillof, por su parte, planea analizar el mapa del voto con su círculo más cercano del Movimiento Derecho al Futuro para entender dónde perdió apoyo y cómo proyectar su liderazgo hacia 2027.
El kirchnerismo duro y el mensaje a Kicillof
En las horas posteriores a la elección, La Cámpora y otros referentes del kirchnerismo duro marcaron postura. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, escribió: "Cristina tenía razón (no importa cuando leas esto)", en un mensaje interpretado como un reproche directo al gobernador por adelantar los comicios bonaerenses, algo que la expresidenta había cuestionado desde el inicio.
Desde el entorno de Kicillof, sin embargo, sostienen que la lista impuesta por Cristina, con Jorge Taiana como candidato de síntesis, fue poco atractiva y no logró movilizar al electorado en el principal bastión peronista. La derrota reveló la fragilidad de la unidad forzada durante la campaña, pese a la presencia de Máximo Kirchner y Sergio Massa en los actos proselitistas.
Massismo y Kicillof buscan calmar las aguas
El massismo, en cambio, opta por una lectura moderada. Para Sergio Massa y su entorno, el resultado era previsible: mayor polarización, listas divididas y ausencia del voto extranjero favorecieron a Javier Milei. "La unidad no solo es un valor político, sino también una estrategia electoral", señalaron desde el equipo del tigrense, destacando que las 46 bancas de diputados puestas en juego se conservaron.
Mientras tanto, Kicillof intenta mantener la cohesión del peronismo bonaerense y evitar que la derrota derive en una interna abierta. La vicegobernadora Verónica Magario ratificó su apoyo y destacó la necesidad de redoblar esfuerzos para sostener la justicia social y la unidad provincial.
Los próximos meses podrían definir cambios en el gabinete y en el liderazgo de los intendentes, dependiendo de cómo escale la interna con La Cámpora.
A pesar del retroceso, el PJ logró mantener parte de su estructura legislativa, aunque sufrió derrotas significativas en varias provincias del interior. La Libertad Avanza consolidó su presencia nacional y desplazó al peronismo como fuerza dominante en varios distritos históricos.
Para el peronismo, el desafío ahora es reconstruir poder sin repetir errores del pasado. Desde el massismo destacan que "recién ahora empieza el gobierno de Milei para una parte de los argentinos", mientras que en el entorno de Kicillof insisten: "todavía falta mucho por recorrer". La carrera hacia 2027 ya comenzó, y la unidad será clave para enfrentar el nuevo escenario político.