Crece la tensión entre Kicillof y Cristina Kirchner: peligra la unidad del peronismo bonaerense

Desde el entorno del gobernador apuntan contra La Cámpora por la falta de diálogo. En el cristinismo, en cambio, niegan la fractura y acusan al esquema político de Kicillof de no querer negociar.

Las declaraciones del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, asegurando que "no están dadas las condiciones para la unidad del peronismo", generaron un fuerte malestar en el ala cristinista del Frente de Todos. La frase cayó especialmente mal en La Cámpora, que salió a cuestionar públicamente al entorno de Axel Kicillof y a desmentir cualquier intento de ruptura.

"Cristina ha cedido en su posición. Los bloques legislativos están unidos y el gabinete de Axel tiene representantes de todos los sectores", defendió un dirigente cercano a Máximo Kirchner. Para el camporismo, hablar de fractura es un "error conceptual", ya que el frente Unión por la Patria sigue vigente en los hechos.

Sin embargo, desde La Plata sostienen otra versión. Funcionarios cercanos al gobernador afirman que las negociaciones están paralizadas y que no hay espacio de diálogo. "Nuestro bloque no apoya los proyectos del Gobernador y lo siguen limando cada vez que pueden", señalaron con dureza.

El desdoblamiento electoral, la decisión que lo cambió todo

El último gran cortocircuito se dio cuando Kicillof decidió desdoblar las elecciones bonaerenses, pese a las advertencias de Máximo Kirchner. La medida fue comunicada en una reunión de ocho horas el 6 de abril con figuras clave del oficialismo. Al día siguiente, el anuncio oficial rompió lo que quedaba de una frágil tregua.

Desde entonces no hubo nuevos encuentros formales. Mientras en el Instituto Patria insisten en que Cristina Kirchner "trabaja por la unidad" -como expresó en su reciente reunión con intendentes aliados-, en el ámbito de Kicillof responden que no hay mesa de negociación ni voluntad real de acordar.

La interna se complejiza con la sospecha, desde el cristinismo, de que Kicillof prepara una jugada por fuera del espacio. Temen que el MDF (Movimiento Directo al Futuro), el armado político que lo respalda, se lance con una lista propia si no hay acuerdo. "Pareciera que no les interesa la unidad", se quejaron desde La Cámpora.

Bianco insistió en que el MDF representa al sector mayoritario del peronismo bonaerense, con más de 40 intendentes, y que ese peso debe ser reconocido a la hora de definir estrategias. En la práctica, eso significa que el gobernador quiere un lugar de poder real en la mesa chica del peronismo.

Por ahora, la unidad es solo una palabra repetida en discursos, pero sin reflejo en los hechos. 

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