Confirman que no habrá cambios en la Policía de Tucumán pese a los escándalos de corrupción

Tras denuncias por coimas, allanamientos y dos detenciones, el Gobierno provincial ratificó la continuidad de la cúpula policial y suspendió los ascensos mientras avanza la investigación.

El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, aseguró que "no habrá cambios en la fuerza", incluso después de una jornada marcada por nuevos hechos de corrupción que involucran a jefes policiales. Rumores sobre renuncias y reemplazos recorrieron la Casa de Gobierno, pero ninguna dimisión se concretó.

Todo comenzó con 15 allanamientos ordenados por la fiscala Mariana Rivadeneira, quien investiga a personal de la Unidad Regional Norte (URN) por supuestos pedidos de dinero a organizadores de fiestas en Lomas de Tafí, Tafí Viejo y Yerba Buena.
La denunciante -cuya identidad se mantiene en reserva- afirmó que desde noviembre del año pasado debía pagar entre $800.000 y $1 millón cada sábado para evitar operativos, clausuras o detenciones arbitrarias. Aseguró que cuando dejó de pagar, la Policía redobló la presión con inspecciones sorpresa y detenciones dentro de los locales.

Según fuentes judiciales, la mujer presentó capturas de chats, comprobantes de transferencias y documentación que demostraría el circuito de pagos. Uno de los depósitos habría ido directamente a la cuenta sueldo de un comisario.
La hipótesis de la fiscala apunta a una red de corrupción interna, donde comisarios de distintas dependencias cobraban sobornos para luego redistribuirlos entre superiores. Rivadeneira aún no dictó procesamientos, pero secuestró teléfonos clave para avanzar en la causa.

Entre los nombres mencionados aparecen Gustavo Beltrán -ya detenido por hacer trabajar a presos y agentes en su casa del Cadillal-, su segundo Sergio Juárez, Walter Colombres y efectivos vinculados al Caso Gargiulo. También figura Miguel Carabajal, aunque él presentó actas oficiales que avalarían uno de sus procedimientos.

Dos policías detenidos y tensión política en la Provincia

Mientras el ministro ratificaba a la cúpula, fueron detenidos Jorge Mastafá y Marcelo Soraire, ambos señalados en otra investigación a cargo del fiscal Diego López Ávila. Se los acusa de integrar una asociación ilícita dedicada a usurpar viviendas, falsificar actas y manipular información de investigaciones para beneficiar a terceros.

El jefe de Policía, Joaquín Girvau, defendió el accionar interno: "Estamos en plena depuración. Vamos a apoyar a los buenos policías y perseguir a los que actúan fuera de la ley".

Girvau defendió el esquema vigente y aseguró que ya se separaron "más de 40 efectivos" gracias al trabajo interno.

Mientras tanto, Agüero Gamboa confirmó la suspensión de los ascensos y admitió que al menos 18 comisarios están bajo observación. Pese al impacto político y mediático, el Gobierno decidió mantener al actual mando policial mientras la Justicia avanza en las causas.

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