Condenaron al exjugador de Estudiantes Diego García por abuso sexual
Un Tribunal de La Plata dictó sentencia para el uruguayo.
El Tribunal Oral en lo Criminal N.º V de La Plata condenó este martes al exfutbolista de Estudiantes Diego García a seis años y ocho meses de prisión por el delito de abuso sexual, en el marco de una causa iniciada en 2021 a partir de la denuncia realizada por una joven.
La sentencia fue dictada por el juez Ezequiel Medrano, luego de un proceso judicial que se extendió durante más de tres años y en el que se evaluaron testimonios, pericias y pruebas incorporadas durante la investigación. El fiscal Lucas Domsky había solicitado una pena de ocho años de prisión, al considerar acreditado que el hecho ocurrió en un contexto de violencia de género. La defensa del jugador pidió su absolución, argumentando que se trató de una relación consentida, y ya adelantó que apelará el fallo.
Tras conocerse el veredicto, el tribunal ordenó la detención inmediata de García, bajo la modalidad de arresto domiciliario con tobillera electrónica y custodia policial, hasta que la condena quede firme o haya novedades en instancias superiores.
Un hecho ocurrido en 2021
El caso se remonta al 24 de febrero de 2021, cuando un grupo de futbolistas de Estudiantes de La Plata compartía una reunión en una quinta ubicada en la localidad de Abasto. Según la denuncia, una joven de 21 años, que se desempeñaba como jugadora de hockey sobre césped, relató haber sido víctima de abuso en ese contexto.
A partir de su presentación judicial, el club Estudiantes activó el protocolo institucional contra la violencia de género y separó a García del plantel profesional. Aunque en un principio regresó a los entrenamientos, no volvió a vestir la camiseta del "Pincha" en partidos oficiales.
Su carrera después de la denuncia
Tras quedar marginado del equipo platense, García continuó su carrera profesional en distintos clubes. Fue cedido a Talleres de Córdoba y luego a Patronato de Paraná, antes de rescindir su contrato con Estudiantes. Posteriormente tuvo pasos por Emelec (Ecuador) y Liverpool (Uruguay), y su último club fue Peñarol.
Conocida la condena, desde la institución uruguaya se informó que se ejecutó una cláusula contractual que habilitaba la rescisión automática en caso de una sentencia condenatoria, por lo que su vínculo quedó finalizado de inmediato.
Durante la audiencia de lectura de sentencia, se vivió un momento tenso cuando García se descompensó tras escuchar el veredicto. Según trascendió, el exfutbolista se desmayó en el tribunal y debió ser asistido por personal médico presente en el lugar.
El caso tuvo fuerte repercusión pública desde el inicio, tanto por la exposición mediática del involucrado como por el contexto deportivo e institucional en el que se produjo. Organizaciones vinculadas a la lucha contra la violencia de género siguieron de cerca el proceso judicial y destacaron la importancia de que se investiguen y juzguen estos hechos, independientemente de la notoriedad del acusado.