Cómo Ucrania se convirtió en uno de los países más digitales del mundo en plena guerra

Ya cuenta con más de 22 millones de usuarios y es referente global en gobierno digital.

Desde 2019, Ucrania apuesta por un Estado 100% digital. El centro de esa estrategia es Diia, una aplicación que permite realizar desde trámites básicos hasta elecciones locales o denuncias militares. Incluye 40 servicios públicos, 30 documentos oficiales y un portal web con más de 130 opciones adicionales.

Durante la pandemia, Diia sumó certificados de vacunación, y en medio de la guerra, nuevas funciones como reportes de daños por bombardeos, solicitudes de compensación e incluso denuncias sobre movimientos de tropas rusas. Hoy, más de 22,7 millones de ucranianos la utilizan, según el viceministro de Transformación Digital, Oleksandr Bornyakov.

La clave: talento local y flexibilidad estatal

Ucrania cuenta con una amplia comunidad tech. Se estima que hay unos 300.000 desarrolladores de software trabajando para empresas internacionales, lo que permitió construir Diia por apenas US$5 a 10 millones, un costo muy inferior al de otros países europeos.

Además, el país diseñó previamente un sistema de intercambio de datos entre organismos estatales, inspirado en Estonia. Esto facilitó la automatización de procesos, redujo la burocracia y simplificó trámites para los usuarios.

"La guerra aceleró todo", explicó Bornyakov. La urgencia del conflicto llevó al gobierno a implementar soluciones digitales con rapidez, evitando trabas administrativas y priorizando la eficiencia.

El futuro: inteligencia artificial al servicio de los trámites

El próximo paso de Diia es incorporar inteligencia artificial para asistir a los usuarios en tiempo real. Bornyakov imagina un sistema que guíe a los ciudadanos a través de cualquier gestión con simples indicaciones, sin intermediarios ni ventanillas físicas.

David Eaves, profesor del University College London, advierte que la IA puede ser poderosa si se entrena con datos confiables y se construye sobre una base digital sólida: "Es como tener un Ferrari: podés hacer maravillas, pero necesitás buenas rutas".

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