Cómo funciona el clientelismo del Ministerio Público Fiscal
El Ministerio Público Fiscal, que conduce Edmundo Jiménez, se convirtió en un virtual Ministerio de Desarrollo Social: A través de la oficina de Políticas Reparatorias, el Ministerio Público Fiscal se dedica a distribuir bienes recuperados del delito, pero también a administrar materiales que son aportados por condenados por delitos leves a través de una probation. Desde la implementación de la oficina de Políticas Reparatorias, el Ministerio Público Fiscal entrega materiales desde cementos y chapas hasta pelotas y camisetas de fútbol. Estas entregas se hacen sin ningún tipo de control estatal y se distribuyen discrecionalmente por la cabeza del Ministerio Público Fiscal, Edmundo Jiménez.
La falta de transparencia es una marca registrada de la gestión. No hay registros de las cantidades donadas ni de las entregadas. En las divulgaciones de redes sociales solo se informa de las donaciones, sin especificar las cantidades.
¿Cómo funciona este sistema?
Las personas condenadas por delitos leves y sin antecedentes penales aportan materiales a la oficina que es coordinada por Esteban Marcos Duhalde, del Ministerio Público Fiscal. En esa oficina se define a qué institución se donarán esos elementos. Las ONG que quieran recibir estos materiales solo deben enviar un mail para que se los incluya en el listado de organizaciones beneficiadas.
Los críticos del jefe de los fiscales sostienen que esta "es una estructura clientelar con un objetivo político electoral que beneficie al hijo de Jiménez", que buscaría ser candidato en las elecciones de 2027.
Antes de la modificación impulsada por Pirincho Jiménez, los condenados a una probation trataban directamente con la ONG beneficiaria. Ahora, todo lo administra el Ministerio Público Fiscal, que busca capitalizar políticamente las donaciones realizadas por los condenados a penas leves.