Eric Schmidt, quien lideró Google durante años, acaba de sumar una propiedad impactante a su ya abultado portfolio inmobiliario: Spelling Manor, una de las casas más grandes y lujosas de Los Ángeles, ahora es suya por US$110 millones.

La mansión, ubicada en el exclusivo barrio de Holmby Hills, supera en tamaño a la mismísima Casa Blanca. Con más de 5200 metros cuadrados cubiertos, este coloso arquitectónico fue originalmente construido en 1988 por el legendario productor de TV Aaron Spelling -el creador de "Los Ángeles de Charlie" y "Beverly Hills 90210"- y es un símbolo del exceso hollywoodense de fines de los 80.

Más que una casa: una experiencia

Entre las comodidades que ofrece esta residencia de película hay de todo: sala de bowling, cine privado con 20 butacas, 27 baños, salón de belleza, biblioteca legendaria y hasta un cuarto para coleccionar muñecas.

Además de la desmesurada casa principal, el predio incluye jardines cuidados al detalle, pileta, spa, comedor al aire libre y espacios diseñados para recibir visitas o realizar eventos. Schmidt y su esposa, Wendy, planean justamente utilizar la propiedad para encuentros y actividades filantrópicas.

De mansión ochentosa a ícono renovado

Spelling Manor ya tuvo varias vidas. En 2011, Candy Spelling, viuda del productor, la vendió por US$85 millones a Petra Ecclestone, heredera de la Fórmula 1, quien hizo reformas importantes para darle un aire más moderno. Luego, en 2019, la propiedad fue revendida a un comprador saudí por casi US$120 millones.

Ahora, Schmidt busca dejar su propia huella: planea remodelar por completo el interior, optimizar su eficiencia energética y rebautizarla como "594", en referencia a su dirección en Mapleton Drive.

Un récord más para el mercado inmobiliario de lujo

La compra de Schmidt se posiciona como la segunda operación residencial más cara de 2025 hasta ahora, apenas por debajo de otra venta récord en el estado de California. Aunque el precio fue elevado, logró cerrar trato muy por debajo del valor inicial de US$137,5 millones que se pedía en 2022.

Con propiedades también en Londres, Nueva York, California, Washington, Florida y Massachusetts, el exCEO de Google suma otra joyita a su colección millonaria.