Tras ceder su butaca a Paul Aron en la primera tanda, Franco Colapinto volvió al volante de Alpine en la segunda práctica libre del Gran Premio de Italia. Sin embargo, el resultado estuvo lejos de lo esperado: finalizó en la última posición.

El trazado de Monza, conocido por sus largas rectas y alta velocidad, expuso una de las debilidades del equipo: la falta de potencia en el motor.

"El auto no se sentía bien"

Colapinto explicó que el trabajo del día estuvo enfocado en girar con tanque lleno para recopilar datos: "Priorizamos el high fuel porque no teníamos información. Intentamos dar más vueltas con más gasolina y el auto se sentía pesado. Nos costó mucho, teníamos muy poco grip atrás. En general, no se sentía bien el auto".

El piloto argentino también admitió que no logró exprimir todo su potencial: "Podía mejorar bastante en dos curvas. En el resto estaba muy parecido a Pierre Gasly: en algunos sectores más rápido y en otros un poco más lento. Pero perdí todo el tiempo en dos puntos clave. Estamos muy lejos y hay que encontrar más rendimiento".

El calor, otro dolor de cabeza para Alpine

Más allá de las limitaciones técnicas, Colapinto señaló un factor adicional: las altas temperaturas en Monza. "Si sobrecalentamos mucho las gomas, viene mal. Intentaremos mejorar", advirtió.

El desgaste prematuro de los neumáticos, consecuencia del calor, podría complicar aún más el panorama del equipo francés durante el fin de semana.