Franco Colapinto expresó su preocupación luego de las primeras sesiones del Gran Premio de Las Vegas, donde no logró sentirse cómodo con el rendimiento de su auto. El piloto argentino aseguró que le costó encontrar buenas sensaciones, especialmente en la parte trasera del monoplaza, lo que condicionó su desempeño desde el inicio.

En la primera jornada terminó lejos de los puestos de referencia y sin poder marcar una vuelta competitiva con neumáticos blandos.

Los problemas técnicos que lo afectaron

Colapinto explicó que el principal inconveniente fue la falta de agarre en el eje trasero, algo que volvió al auto inestable y difícil de controlar. Señaló que esta situación se repitió tanto en la primera como en la segunda práctica y que no pudo aprovechar el potencial del coche.

También vinculó este bajo rendimiento a los cambios realizados en el chasis después de su accidente en Brasil, dejando entrever que el nuevo seteo no le transmitió la misma confianza que en carreras anteriores.

La búsqueda de soluciones para revertir la situación

Pese al arranque adverso, el piloto se mostró enfocado en mejorar de cara a la clasificación y la carrera. El equipo trabaja en ajustes durante la noche para intentar recuperar equilibrio y sensibilidad en el trazado urbano de Las Vegas.

Para Colapinto, encontrar nuevamente confianza en el auto será clave para competir en condiciones más favorables y recuperar nivel en una pista que exige precisión y estabilidad.