Cierres, despidos y crisis: la industria argentina se hunde tras un año y medio de Milei

La manufactura nacional atraviesa su peor momento en décadas: caen la producción y el empleo, mientras se multiplican las importaciones y se acumulan cierres de fábricas en todo el país.

Una industria en retroceso

De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la actividad industrial cayó 8,8% en 2024 y acumula otra contracción del 3% en lo que va de 2025. El uso de la capacidad instalada se desplomó a apenas 58,8%, con miles de máquinas paradas y sin producción.

En paralelo, se perdieron más de 39 mil empleos industriales registrados desde noviembre de 2023, y cerraron 1.482 fábricas.

La ola de importaciones que golpea a la producción

Mientras el mercado interno se retrae, las importaciones de bienes de consumo crecen sin freno: en julio de 2025 llegaron a 959 millones de dólares, un 47% más que en 2024. Electrodomésticos, ropa, alimentos y marroquinería encabezan la lista de productos que ingresan al país y desplazan a la producción local.

Cierres y despidos en sectores clave

El relevamiento de CEPA identificó 115 conflictos industriales entre enero y agosto de 2025. 

El 72% se tradujo en despidos, sumando más de 11 mil trabajadores fuera del mercado laboral.

Metalúrgico: Acindar paralizó su planta de Villa Constitución y amenaza con 800 despidos; Acerbrag suspendió su producción en Bragado afectando 600 empleos; Eskabe y Vassalli Fabril también redujeron personal.

Textil: Textilana, Algodonera Avellaneda y Fabrisur recortaron cientos de puestos; Alpargatas y Vicunha aplicaron suspensiones masivas.

Automotriz: Toyota despidió 700 trabajadores en Zárate y paralizó la producción en julio; Scania suspendió a todo su personal en Tucumán; autopartistas como TSS Group redujeron su plantilla.

Construcción: empresas históricas como Cerámica Cortines, Cerro Negro y Ferrum avanzaron en despidos y suspensiones.

Forestal y papelero: Forestadora Tapebicuá paralizó su planta y dejó en vilo a 520 trabajadores; Panpack en Tucumán despidió al 20% de su personal.

Químico: la petroquímica de Río Tercero despidió a más de 240 empleados en un año; Clariant cerró su planta en Zárate y Bagó recortó personal en sus laboratorios.

Un escenario crítico

El informe concluye que la apertura indiscriminada de importaciones, la suba de costos, el desmantelamiento de programas de apoyo industrial y el cierre de organismos como la Secretaría PyME dejaron a la industria nacional en una situación de extrema vulnerabilidad.

En vísperas del Día de la Industria, la foto es alarmante: menos producción, menos empleo y más fábricas cerradas, en un proceso que amenaza con profundizar la desindustrialización del país

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