Caso Nora Dalmasso: el esposo apunta a Bárzola y exige cárcel para los fiscales del caso
A casi 20 años del femicidio, Marcelo Macarrón volvió a cargar contra los investigadores, señaló al parquetista Roberto Bárzola como el autor del crimen y celebró el jury contra los fiscales por mal desempeño.
A casi dos décadas del femicidio de Nora Dalmasso en Río Cuarto, su esposo Marcelo Macarrón volvió a cuestionar con dureza la investigación judicial, luego de que se confirmara que los fiscales que actuaron en el expediente serán sometidos a un jury por mal desempeño y negligencia. "Tienen que ir presos", sostuvo.
Macarrón, que fue imputado y luego absuelto en 2022, celebró que finalmente se avance en el juicio político contra Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro, una medida impulsada por la familia. La decisión llegó después de que la Justicia determinara que el último acusado, Roberto Bárzola, no podía ser juzgado porque la causa había prescripto.
El traumatólogo comparó el accionar de los fiscales con la responsabilidad profesional en la medicina:
"Si yo hago una mala praxis, voy preso. Ellos tienen que ir presos de la misma forma".
Macarrón afirmó que la investigación estuvo cargada de errores: desde la imputación de su hijo hasta su propio procesamiento, marcado -según dijo- por hipótesis "absurdas" sobre la orientación sexual de su hijo y supuestos abusos previos al crimen.
Un ADN que llegó tarde y un caso que prescribió
El viudo insistió en que Bárzola era el verdadero responsable del femicidio y que los fiscales "nunca quisieron verlo". La acusación se reforzó con el análisis de ADN realizado en diciembre de 2024, que confirmó la presencia de material genético del parquetista en el cinto de la bata de la víctima, la primera prueba concluyente en casi 20 años.
Sin embargo, en octubre de este año, la Justicia de Río Cuarto dictaminó que el caso había prescripto, por lo que Bárzola quedó sobreseído.
Macarrón sostuvo que entregó incluso una carpeta del FBI con información relevante, pero que los investigadores "hicieron oídos sordos".
"En vez de ser las víctimas, fuimos señalados con el dedo permanentemente", expresó.
El viudo insistió en que la Justicia cordobesa debe hacer una "reflexión interna" por los errores cometidos durante todo el proceso y reiteró que los investigadores "tenían al asesino a los 20 días" de iniciada la causa.