La NASA advierte sobre una anomalía magnética que avanza sobre Sudamérica

Una zona del campo magnético terrestre se está debilitando sobre Sudamérica, lo que pone en jaque satélites, GPS y telecomunicaciones. La NASA ya alertó sobre su avance y los riesgos para la tecnología espacial.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) lanzó una advertencia que encendió las alertas de la comunidad científica: una anomalía magnética está ganando terreno sobre Argentina y países vecinos. Se trata de la Anomalía del Atlántico Sur (AMAS), una zona donde el escudo magnético del planeta pierde fuerza y deja pasar más radiación de la habitual, lo que podría afectar seriamente satélites, comunicaciones y sistemas de navegación.

Según los expertos, esta distorsión ya se extiende sobre partes de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, y se desplaza hacia el oeste a un ritmo de 20 kilómetros por año.

¿Qué es la Anomalía del Atlántico Sur?

La AMAS no es nueva. Fue detectada por primera vez en 1958, aunque tomó relevancia en 2020 cuando se identificaron dos núcleos debilitados dentro de su zona de influencia. Desde entonces, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) la estudian de cerca con satélites como Swarm e ICO, que permiten seguir su evolución en tiempo real.

Este fenómeno funciona como un "agujero" en el campo magnético terrestre: al debilitarse esa barrera natural, la radiación espacial puede penetrar con mayor facilidad en la atmósfera. Eso representa un riesgo directo para satélites en órbita baja y sistemas electrónicos sensibles.

¿Qué impacto podría tener?

Aunque no representa un peligro para las personas en tierra firme, los efectos de esta anomalía se perciben en distintos ámbitos:

Satélites vulnerables: pueden sufrir errores en sus sistemas, fallas temporales e incluso daños permanentes por exposición a radiación.

Interferencias en vuelos: las aeronaves que cruzan zonas afectadas podrían experimentar alteraciones menores en navegación y comunicaciones.

Problemas tecnológicos: a medida que se expande, la AMAS podría alterar señales de GPS, internet satelital y redes móviles en ciertas áreas del hemisferio sur.

La NASA sigue el fenómeno de cerca

"La anomalía continúa extendiéndose y moviéndose", advirtieron desde la NASA, que mantiene un monitoreo constante en conjunto con la ESA. Por ahora, no existe forma de revertir o frenar el fenómeno, pero el seguimiento preciso permite anticipar posibles fallas y proteger tecnología clave.

Mientras tanto, la comunidad científica sigue de cerca la evolución de esta región magnética inestable, que podría redefinir la forma en que operan los sistemas espaciales y de comunicación en gran parte del sur del planeta.

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