Los cambios de Milei: Santiago Caputo jefe de Gabinete, Sturzenegger en Economía y Francos canciller
Tras las elecciones del domingo, Javier Milei proyecta un reacomodamiento del Gabinete para avanzar con las reformas de segunda generación. Falta la aprobación de Karina Milei, según La Política Online.
El presidente Javier Milei anticipó que, una vez conocidos los resultados del domingo 26 de octubre, comenzará a reestructurar su Gabinete para cumplir con los objetivos de las reformas de segunda generación.
La Política Online reportó una lista de cambios de gabinete que podría tener el gobierno nacional:
Santiago Caputo, asesor, asumiría como jefe de Gabinete.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, podría asumir como ministro de Economía en lugar de Luis Caputo.
Guillermo Francos, jefe de Gabinete pasaría a ocupar el rol de canciller en lugar de Gerardo Werthein.
Diego Santilli, candidato a Diputados, asumiría como ministro del Interior en lugar de Lisandro Catalán.
Cristian Ritondo podría ocupar el lugar de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados.
La interna libertaria y los desafíos del reacomodamiento
La suba del dólar, que no logró frenar ni el masivo salvataje de Donald Trump empuja la salida de Toto Caputo, quien siempre recibió elogios del presidente, lo que hace pensar que ningún funcionario tiene su lugar asegurado.
Según el citado medio, está todo supeditado a la aprobación final de Karina Milei, que quiere esperar el resultado de las elecciones para terminar de definir los cambios.
Por su parte, a Guillermo Montenegro se lo menciona para un ministerio unificado de Justicia y Seguridad, pero en el Gobierno no están muy convencidos de darle un poder tan grande: controlaría la relación con los tribunales federales de Comodoro Py, la Policía Federal, la SIDE y las fuerzas de seguridad.
La reorganización del Gabinete enfrenta tensiones internas entre Francos y Caputo, quienes comparten influencia en distintas áreas y buscan consolidar su poder. Milei tendrá la tarea de definir funciones claras para evitar duplicidad de responsabilidades y asegurar que su equipo pueda operar de manera coordinada.
El reacomodamiento reflejará no solo la necesidad de equilibrio político interno, sino también la búsqueda de alianzas estratégicas con provincias y aliados nacionales, fundamentales para consolidar las reformas de segunda generación en el segundo tramo del mandato presidencial.