Crisis en el oficialismo: Macri y Bullrich presionaron a Milei para que Espert diera explicaciones

El escándalo por los vínculos de José Luis Espert con un empresario narco encendió las alarmas en La Libertad Avanza. El "voto cocker", clave para el oficialismo, empezó a tambalear.

El temor por perder al "voto cocker"

En el corazón del oficialismo crece la preocupación por el efecto del escándalo Espert en un segmento electoral sensible: el llamado "voto cocker". Así denominan dentro de la política al electorado mayor de 57 años, de clase media y alta, profundamente anti-Kirchnerista, que históricamente acompañó a Mauricio Macri y que en 2023 migró a Javier Milei por influencia directa del fundador del PRO.

Ese voto fue clave para consolidar el proyecto libertario, pero ahora corre riesgo de esfumarse tras las revelaciones sobre el vínculo de Espert con Fred Machado, un empresario acusado de narcotráfico que le transfirió 200 mil dólares.

El ultimátum: "Es Espert o nosotros"

Frente al avance del escándalo, Patricia Bullrich, Guillermo Francos y Cristian Ritondo se alinearon detrás de un mensaje contundente: si Espert no salía a dar explicaciones públicas, romperían con el armado.

Según fuentes de la coalición, Mauricio Macri fue aún más tajante antes de reunirse con Milei en Olivos: "Es Espert o nosotros", le advirtió al presidente. La presión hizo efecto.

Si bien Milei intentó proteger a Espert -a quien llama "el profe" con afecto-, quedó aislado dentro del propio oficialismo. Hasta entonces, el diputado quería que el tema se diluyera solo, sin más declaraciones.

El video que evitó la ruptura (por ahora)

La solución llegó bajo la mano de Santiago Caputo, estratega de confianza del presidente. Junto a su equipo, diseñó el video en el que Espert, cerca de la medianoche del jueves, admitió la transferencia de dinero, aunque explicó que fue por "un emprendimiento minero" y no para la campaña.

Pese a que el material confirmó el vínculo financiero con Machado -lo que contradice la versión de Milei que había calificado la denuncia como un "chimento de peluquería"-, en la Rosada aseguran que el video "salió bien" y logró frenar, al menos por ahora, la fractura interna.

Sin embargo, el costo político está hecho. Y el voto cocker -fiel pero implacable- está en alerta.

Esta nota habla de: