Se puede decir que Checo Pérez está en un año sabático tras una tormentosa salida de Red Bull al cierre de la temporada 2024, el mexicano no cerró las puertas a la Fórmula 1 y sigue a la expectativa de una posible vuelta. El tapatío había firmado un nuevo contrato en mayo del año pasado con la escudería de las bebidas energizantes para la actual temporada, pero en diciembre decidieron cortarlo tras pagar una millonaria rescisión.

Pérez aprovechó los primeros tiempos del 2025 para dedicarse a él y su familia, mientras estudia el panorama para 2026. Y, según informa el sitio The-Race, Alpine es una opción. El grupo de trabajo de Checo se habría reunido con Flavio Briatore para conocer condiciones y avisaron que siguen contando con el apoyo financiero de Carlos Slim Domit, millonario dueño de empresas de telecomunicaciones.

El mexicano es uno de los grandes candidatos a ocupar una butaca en Cadillac, escudería que se sumará en 2026. Claro, se trata de una incógnita porque al ser un equipo nuevo, y en pleno cambio de reglamento técnico, es casi una moneda al aire en cuanto al rendimiento, y para Pérez podría ser más tentador la escudería de Enstone.

Alpine, por estos días, está en plena evaluación de sus propios pilotos para armar la pareja de 2026, según dijo Flavio Briatore, director del team, cuando se anunció a Franco Colapinto en reemplazo de Jack Doohan. Además del argentino y el australiano, el equipo francés tiene también a Paul Aron en las gateras. Pero, claro, el apoyo financiero puede ser determinante. Ahora bien, si Briatore finalmente se decantara por el argentino, tal vez podría llegar Slim, quien tiene la escudería Telmex con la que apoya a corredores latinos.