Bolsonaro fue diagnosticado con cáncer de piel: cómo sigue su estado de salud

El expresidente brasileño enfrenta un nuevo revés, esta vez en el plano médico: fue operado por un carcinoma detectado en el brazo y el tórax. Aunque no necesita quimio, su salud será monitoreada de cerca.

Un diagnóstico que se suma a un año complicado

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue diagnosticado con cáncer de piel tras la detección de dos lesiones sospechosas. Se trata de un carcinoma de células escamosas, un tipo de tumor que, si bien no es el más agresivo, puede derivar en complicaciones si no se controla a tiempo.

Así lo confirmó su médico personal, Claudio Birolini, quien detalló que ambas lesiones -una en el brazo y otra en el tórax- fueron removidas quirúrgicamente. Por el momento, Bolsonaro no necesita quimioterapia, aunque permanecerá bajo seguimiento médico continuo.

Fue dado de alta tras una internación por vómitos e hipo

Bolsonaro fue internado de urgencia el martes en un hospital de Brasilia, tras sufrir una crisis de hipo y vómitos. Luego de pasar la noche en observación, fue dado de alta este miércoles.

Según el parte médico, el cáncer fue detectado tras una serie de exámenes realizados el domingo. La enfermedad estaría en una fase temprana, según reportó el diario Folha de São Paulo, lo cual mejora su pronóstico.

Además del cáncer, los médicos también diagnosticaron anemia y problemas renales, por lo que su estado general de salud sigue siendo un tema delicado.

Entre juicios, condenas y problemas físicos

Este nuevo diagnóstico llega apenas días después de que la Corte Suprema brasileña condenara a Bolsonaro a 27 años de prisión por su intento de permanecer en el poder tras perder las elecciones de 2022. Fue hallado culpable de liderar una organización criminal con fines golpistas.

Desde hace meses, el exmandatario viene manifestando diversos problemas físicos, incluyendo hipos persistentes y molestias gástricas, muchos de ellos secuelas del ataque con cuchillo que sufrió en 2018 durante la campaña presidencial.

Pese a la gravedad de su situación judicial y médica, su entorno insiste en que se encuentra "animado" y en "buenas manos".

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