Desde su regreso a Boca, Miguel Ángel Russo tiene una idea fija: armar un equipo que lastime por las bandas. En su primera etapa lo hizo con Salvio y Villa, más un mediocampo equilibrado con Pol Fernández y Campuzano. Ahora, busca replicar esa fórmula, pero con nombres nuevos y piernas frescas.

Malcom Braida fue el primero en sumarse. Lo conoce bien de San Lorenzo, donde lo reconvirtió en un volante por izquierda con recorrido. El siguiente paso es encontrar a su "par" por derecha. El nombre es un secreto guardado bajo llave por Juan Román Riquelme, pero el club está cerca de cerrar la negociación.

Refuerzos, rotación y dudas en el mediocampo

El plan original contemplaba cerrar el mercado con Leandro Paredes y ese extremo derecho, pero Russo y Riquelme coinciden en que todavía falta jerarquía. Mientras tanto, en la gira por Estados Unidos, Kevin Zenón sumó rodaje como titular, y Alan Velasco mostró una mejora en su nivel. Braida, Zeballos, Brian Aguirre, Lucas Janson y el juvenil Dalmasso también fueron parte de la rotación, aunque varios casi no tuvieron minutos.

En el centro del campo, las opciones abundan pero no convencen del todo. Jugadores como Ander Herrera, Belmonte, Martegani, Alarcón, Nacho Miramón, Milton Delgado, Rey Domenech y Battaglia todavía no ofrecen la verticalidad que Russo pretende para un equipo más agresivo.

Cavani: críticas, respaldo y sed de revancha

El paso de Edinson Cavani por el Mundial de Clubes fue opaco: apenas jugó un tiempo ante Auckland City y sus declaraciones post partido generaron ruido. "Hacía mucho calor y ellos nunca renunciaron a defenderse", soltó, lo que no cayó bien en parte del entorno xeneize.

Pese a eso, su representante fue tajante: "Cavani no se va de Boca. Solo lo haría si Riquelme se lo pide". El uruguayo tiene contrato hasta 2025, con opción a seguir, y en el club lo ven como una figura clave para el vestuario. La idea es que recupere protagonismo y cierre el año con la cinta de capitán en el brazo.