En tiempos donde el celular es parte de casi todo lo que hacemos, Bill Gates propone algo simple pero poderoso: prohibir su uso durante las comidas. En una entrevista con The Mirror, el cofundador de Microsoft contó que en su casa no se permiten teléfonos móviles en la mesa, una práctica que adoptó junto a su esposa para priorizar los momentos en familia.

Según Gates, esta decisión ayudó a fomentar el diálogo cara a cara, una costumbre que se va perdiendo con la hiperconexión digital. 

"Nuestros hijos se quejaron de que otros niños ya tenían teléfonos, pero consideramos que no estaban listos", explicó.

Tecnología con límites: cómo aplicar la idea

Gates reconoce el valor de la tecnología, pero advierte sobre los riesgos de su uso excesivo, especialmente entre los más chicos. Por eso, además de limitar los celulares en la mesa, también retrasó la entrega de smartphones a sus hijos hasta los 14 años.

Esta postura coincide con lo que recomiendan muchos especialistas en salud mental y educación:

Establecer normas claras de uso.

Evitar pantallas durante las comidas.

Fomentar la comunicación sin distracciones.

Una llamada a reconectar con lo esencial

Para Gates, las nuevas tecnologías deben estar al servicio del ser humano, no reemplazar sus vínculos. Su mensaje resuena fuerte en una época donde es común ver familias reunidas en silencio, cada una pegada a su pantalla.

Aplicar esta regla en casa es sencillo y efectivo: basta con definir un espacio del día para dejar los teléfonos a un lado y hablar con quienes tenemos al frente. Como dice Gates, eso puede marcar una gran diferencia en la calidad del tiempo compartido.