La sucesión de la reconocida escritora Beatriz Sarlo, fallecida en diciembre de 2024, acaba de sumar un giro inesperado. A los reclamos ya existentes se sumó ahora Ernestina Susana del Río, una prima de 87 años que se presentó ante la Justicia como la única heredera legítima de la intelectual.

Del Río, que vive en Viedma, asegura ser hija de un tío materno de Sarlo y argumenta que, si se descarta al exmarido de la escritora, le corresponde heredar bajo el artículo 2434 del Código Civil. La puja por el departamento de Caballito -allanado recientemente- y otros bienes, ahora tiene una nueva contendiente.

Un vínculo íntimo que dejó huella en la infancia de Sarlo

El reclamo de Del Río no se basa solo en la ley: su relación con Sarlo fue estrecha y duradera. En sus memorias, No entender, Sarlo la describe como una figura influyente en su niñez, incluso una inspiración en su interés por la arquitectura. "Te recuerdo como la prima que suscitó mi fascinación por la arquitectura", escribió en una carta que hoy es parte del expediente judicial.

Su abogada, Sonia de Elizalde, también pidió dejar fuera del proceso a Alberto Sato, exmarido de Sarlo, con quien la escritora estuvo separada desde 1984. A su vez, impugnó el testamento ológrafo presentado por los abogados del encargado del edificio, Melanio Meza López, por considerar que no contiene disposiciones patrimoniales claras.

Allanamiento, objetos faltantes y cartas manuscritas en la mira

La disputa judicial no se limita a lo simbólico: la Policía allanó el departamento de Sarlo en Caballito luego de denuncias sobre posibles ingresos no autorizados. Se hizo un inventario de los bienes, ya que algunos objetos -como discos personales- habrían comenzado a circular en comercios porteños.

El encargado Meza López estuvo presente durante el operativo y presentó dos cartas manuscritas en las que Sarlo supuestamente le dejaba el inmueble y el cuidado de su gata, Niní. Sin embargo, los jueces aún no validaron ese documento como un testamento válido.

¿Quién se queda con el legado de Beatriz Sarlo?

Entre cartas, discos faltantes y recuerdos de infancia, la herencia de Beatriz Sarlo está lejos de resolverse. Aún queda por definir si sus bienes -entre ellos su propiedad, sus derechos intelectuales y pertenencias personales- irán a manos del encargado, del exmarido, o de la prima que la inspiró de niña.

El proceso judicial avanza mientras la figura de Sarlo sigue generando debate, incluso después de su muerte.