El Banco Central habría usado depósitos de los argentinos para pagar el bono Bopreal

Con reservas netas en negativo por USD 16.000 millones, el BCRA utilizó encajes bancarios para cumplir con un vencimiento de USD 1.012 millones, según advierten analistas.

El pago del Bopreal y el "truco contable" del BCRA

Este lunes, el Banco Central desembolsó USD 1.012 millones para pagar el vencimiento del bono Bopreal, diseñado para tranquilizar a importadores. Sin embargo, apenas un 6,4% de ese pago salió del país: el resto se quedó dentro del sistema financiero local como encajes bancarios, es decir, dinero de los depositantes que ahora figura como parte de las reservas.

Para los analistas, esto no significa un aumento real de reservas. "Pagó con los encajes, los está usando", repiten en la City, subrayando que el BCRA no suma dólares genuinos sino que reacomoda los que ya existen en el sistema.

Reservas brutas vs. reservas netas: la diferencia estructural

Según el último balance, las reservas brutas cerraron en USD 41.776 millones, pero las reservas netas siguen en rojo por más de USD 16.000 millones. Gran parte de esos dólares están bloqueados: USD 14.000 millones corresponden al FMI y otros USD 18.000 millones al swap con China. Lo que queda disponible son los encajes, depósitos en dólares que los bancos mantienen inmovilizados y que el Central contabiliza como reservas.

Expresidentes del BCRA, como Ricardo Re­drado y Domingo Cavallo, ya habían advertido sobre los riesgos cambiarios ante la falta de reservas genuinas.

El límite de la deuda invisible y la confianza en el sistema

El uso de encajes para pagar deuda genera lo que algunos llaman "deuda invisible": fondos que deberían respaldar depósitos privados y que ahora sirven como muleta de liquidez para el Central. Los depósitos en dólares del sector privado tocaron un récord en octubre, superando los USD 35.100 millones, impulsados por la dolarización preelectoral y emisiones de deuda privada de empresas como YPF, Tecpetrol y Edenor.

Aunque las normas establecen que esos fondos deben liquidarse en el MULC en cinco días, existen excepciones que permiten mantener esos dólares dentro del sistema financiero, generando la ilusión de reservas crecientes mientras se cubren vencimientos de deuda.

Un exfuncionario del Central resumió la situación: "El negativo es infinito siempre y cuando se sostenga la confianza en el sistema".

En definitiva, el "milagro" de las reservas no refleja liquidez real, sino contabilidad creativa que mantiene la apariencia de estabilidad financiera mientras se usan los ahorros de los depositantes como soporte.

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