Barcelona gritó campeón en el RCDE Stadium y no fue una consagración cualquiera: lo hizo ganándole el derbi a Espanyol, su clásico local, por 2-0, en la fecha 36 de LaLiga 2024-2025. Con esta victoria, el equipo de Hansi Flick aseguró el título español, a dos jornadas del final.

Si bien los culés podían consagrarse incluso sin jugar, dependían del resultado del Real Madrid ante Mallorca. Pero con los blancos ganando su partido, no quedó otra que salir a buscar los tres puntos. Y lo hicieron con paciencia, carácter... y un par de genialidades.

Una primera parte apagada y un arranque caliente en la previa

El clima en el estadio estuvo cargado desde el arranque. Un incidente entre hinchas de Espanyol en los alrededores del estadio marcó el inicio de la jornada y se reflejó en la tensión en las tribunas, con varios aficionados retirándose antes del final del primer tiempo.

En la cancha, Barcelona fue dueño de la posesión, pero no tuvo claridad. Espanyol fue más punzante y hasta generó dos chances clarísimas en los pies de Urko González y Javi Puado, que no supieron definir. Del lado culé, la primera llegada clara recién llegó a los 44', cuando Lewandowski giró en el área y remató cruzado sin puntería.

Lamine y Fermín, los héroes del título

Todo cambió a los 53'. Lamine Yamal, el chico maravilla, inventó una jugada que ya es marca registrada: arrancó por la derecha, encaró hacia el centro y sacó un zurdazo que se clavó en el ángulo. Golazo, silencio en la grada y abrazo de todo el banco blaugrana.

A partir de ahí, Espanyol bajó la intensidad y Barcelona manejó el trámite con inteligencia, a pesar de algunas bajas como la de Araújo por lesión. Sobre el final, Leandro Cabrera se fue expulsado por un codazo a Yamal, tras revisión del VAR, y el local se quedó sin reacción.

Ya en tiempo cumplido, Fermín López aprovechó los espacios y selló el 2-0 con un derechazo bajo que desató la locura. Gol y campeonato asegurado para un Barcelona que también había conquistado la Copa del Rey y llegó a semis de Champions, donde se despidió con sabor amargo.

Barcelona celebra, Espanyol sufre

El título confirma el buen trabajo de Flick en su primera temporada, con una mezcla de juventud, figuras experimentadas y mucha solidez. La otra cara es la de Espanyol, que tenía la posibilidad de salvarse del descenso y ahora deberá luchar hasta el final: está a cinco puntos de la zona roja con seis en juego.