Bancos de EEUU descartan el rescate de US$20.000 millones y evalúan un crédito más chico

La banca privada estadounidense dejó en suspenso el megapaquete prometido a Milei y ahora analiza un auxilio de apenas US$5.000 millones, según The Wall Street Journal.

Los bancos de EE.UU. dan marcha atrás con el apoyo financiero a la Argentina

El esperado paquete de asistencia privada por US$20.000 millones para la Argentina quedó prácticamente descartado por los bancos de Estados Unidos. Según reveló The Wall Street Journal, las entidades financieras que habían impulsado el plan -entre ellas JP Morgan Chase, Bank of America y Citigroup- ahora exploran un esquema mucho más acotado: un crédito de US$5.000 millones, de corto plazo y bajo un formato tipo repo.

El proyecto original había sido anunciado semanas antes, con Washington dando señales públicas de respaldo a las reformas económicas del presidente Javier Milei, especialmente en la antesala de las elecciones del 26 de octubre.

Un paquete que se fue desinflando pese al respaldo político de Trump

La administración de Donald Trump, a través del Tesoro, había acompañado la arquitectura del megaauxilio financiero, que incluía no solo un swap de divisas por US$20.000 millones, sino también una línea de préstamos adicional del mismo monto liderada por bancos privados.

Tras la victoria contundente de La Libertad Avanza, los mercados reaccionaron con alivio: subieron los bonos, bajó el riesgo país y el dólar logró estabilidad. Sin embargo, el crédito del sector privado nunca terminó de activarse. Los bancos esperaban definiciones del Departamento del Tesoro sobre qué garantías podían utilizar para cubrirse ante cualquier pérdida.

Ahora, según fuentes consultadas por el diario estadounidense, el plan "ya no está siendo considerado seriamente".

Un préstamo más pequeño y urgente para cubrir vencimientos

En lugar del megapaquete, los bancos evalúan ofrecerle a la Argentina un repo por alrededor de US$5.000 millones, en el que el país entregaría una cartera de inversiones a cambio de dólares frescos. Ese dinero sería clave para enfrentar el próximo pago de deuda, estimado en US$4.000 millones en enero.

El esquema prevé que, una vez cubierto ese vencimiento, el gobierno de Milei intente emitir bonos en los mercados internacionales para cancelar rápidamente el repo. Sin embargo, los bancos advierten que podrían quedar expuestos si las condiciones financieras cambian y la Argentina no logra colocar deuda nueva.

Presiones políticas y cuestionamientos en plena crisis interna de EE.UU.

El respaldo de Washington hacia Buenos Aires generó tensiones dentro del propio gobierno estadounidense, que atravesó un cierre federal de 43 días, el más largo de su historia. En ese contexto, legisladores demócratas presionaron al secretario del Tesoro, Scott Bessent, para que explicara por qué se apoyaba a la Argentina mientras miles de empleados públicos no cobraban sus salarios.

La senadora Elizabeth Warren envió cartas a los principales bancos -JPMorgan, Bank of America, Morgan Stanley, Citigroup, Goldman Sachs y Wells Fargo- preguntando si las garantías solicitadas podían perjudicar a los contribuyentes estadounidenses. Las respuestas fueron evasivas.

Aun así, Bessent defendió repetidamente la ayuda, argumentando que la Argentina es un aliado clave para contrarrestar la influencia de China en la región.

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