En medio del crecimiento de la conectividad aérea en el norte argentino, Avianca vuelve a poner a Tucumán en su radar. La aerolínea colombiana, que ya había intentado desembarcar en la provincia en 2016, inició nuevos contactos con el Gobierno provincial a través de Cancillería para sumarse a la oferta de vuelos internacionales desde el aeropuerto Benjamín Matienzo.

En aquel primer intento, bajo la gestión de Juan Manzur, se firmó un acuerdo durante los festejos del Bicentenario. Incluso el CEO de Avianca, Germán Efromovich, viajó a Tucumán para presentar el proyecto. Pero los problemas financieros globales de la empresa frustraron ese arranque. Hoy, con otro contexto y sin la necesidad de subsidios por parte del Estado, Avianca vuelve a la carga.

Una propuesta sin costos para el Estado

Una de las principales diferencias con el acuerdo de 2016 es que ahora no se exigiría a la Provincia cubrir pasajes ni garantizar un piso mínimo de ocupación para operar, algo que en su momento generó críticas. Esto facilita el avance de las conversaciones, ya que no compromete recursos públicos.

La intención de Avianca se suma al arribo confirmado de Copa Airlines y al nuevo vuelo que Latam pondrá en marcha hacia Perú a partir de diciembre. Tucumán se posiciona así como un nodo clave del NOA, con más opciones para viajar al exterior sin pasar por Buenos Aires.

Conectividad y turismo: el norte en expansión

El interés de Avianca no es solo internacional: también hay una mirada puesta en los vuelos domésticos. La ubicación estratégica de Tucumán permitiría mejorar la conectividad con otras provincias del NOA y del NEA, donde actualmente hay pocas rutas directas.

Para la Provincia, el desafío está en aprovechar esta nueva etapa sin repetir viejos errores. El avance de las obras en el aeropuerto y el interés de compañías extranjeras marcan un momento clave para transformar al norte argentino en un verdadero hub aéreo regional.