El Gobierno dio un nuevo paso en la privatización de las represas hidroeléctricas del Comahue con la preselección de los consorcios que buscarán quedarse con la operación de los complejos Alicurá; El Chocón-Arroyito; Piedra del Águila y Cerros Colorados.

Se recibieron nueve ofertas de grandes grupos empresarios, que superaron las expectativas iniciales de recaudación (US$500 millones), estimándose ahora un monto entre US$700 y US$800 millones.

En la resolución 1910 del Ministerio de Economía, se rechazó la propuesta de IPS Renewal por no cumplir con los requisitos mínimos de antecedentes como operador de grandes centrales ni con otros criterios legales y técnicos.

Se estima que la preadjudicación se conocerá en los primeros días de diciembre y que los nuevos dueños asumirán el control de las centrales a comienzos de 2026. Actualmente, las represas están operadas por los concesionarios anteriores, cuyos contratos por 30 años vencieron hace más de dos años. Estas cuatro represas representan el 15% de la generación eléctrica del país.

Próximas represas en proceso de privatización

Mientras avanza la reprivatización de las centrales del Comahue, el Gobierno ya inició los pasos para concesionar otras siete represas cuyos contratos vencerán entre el 30 de noviembre de 2025 y el 30 de julio de 2026:

Futaleufú (contrato prorrogado hasta diciembre)

Cabra Corral

El Tunal

Ullum

El Cadillal

Escaba

Pueblo Viejo

En ese marco, Enarsa, la firma estatal que controla estas centrales concesionadas, realizó esta semana una audiencia pública para contratar una auditoría técnica. El objetivo es evaluar el estado actual de las maquinarias y estimar las inversiones necesarias para garantizar su funcionamiento óptimo ante la reprivatización.