Avance ruso en Donetsk presiona a Ucrania a días de la cumbre Trump-Putin en Alaska

El ejército ruso avanza 17 kilómetros y amenaza las últimas ciudades ucranianas en Donbass.

A solo tres días de la esperada reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska, las fuerzas rusas lograron un avance significativo en Donetsk, al este de Ucrania. Este movimiento militar pone en jaque las dos últimas aglomeraciones aún bajo control ucraniano en la región, complicando la situación para Kiev, que reconoce infiltraciones pero niega la pérdida de territorio.

Detalles del avance y el estado actual del frente de batalla

Según fuentes militares, los rusos penetraron hasta 17 kilómetros hacia localidades clave como Zoloty Kolodiaz y Hrouzke, en un escenario que muestra la fragilidad de las defensas ucranianas. Aunque todavía no hay un cerco total, ciudades como Pokrovsk y Myrnograd están cada vez más cercadas, con el "cuello de botella" que apenas mide ocho kilómetros de ancho.

La crisis de efectivos y la falta de infantería para sostener las nuevas líneas defensivas dificultan la resistencia ucraniana. El avance ruso se apoya en unidades de infantería ligera, aprovechando la saturación de drones que limita el uso de blindados.

Expertos coinciden en que esta podría ser la primera penetración profunda rusa desde octubre de 2022, lo que podría cambiar el equilibrio estratégico en el Donbass y acelerar la caída de posiciones clave.

Consecuencias y próximos pasos en un conflicto que continúa escalando

Con la nueva línea de fortificación ucraniana perforada, los combates se libran ahora en las puertas de ciudades esenciales como Dobropillia y Kramatorsk, capital del Donbass para Kiev desde 2014.

El Instituto Americano para el Estudio de la Guerra advierte que los próximos días serán cruciales para determinar si el avance ruso se consolida o es detenido. Mientras tanto, Ucrania despliega unidades de choque para frenar la brecha, aunque enfrenta un dilema estratégico: reforzar un frente puede debilitar otro.

La diferencia numérica de tropas favorece a Rusia, que ahora cuenta con cerca de 700.000 soldados en el frente, contra menos de 400.000 de Ucrania, un cambio notable respecto a 2022.

Este contexto militar se produce justo antes de la cumbre en Alaska, donde Putin llegará en una posición fortalecida, lo que podría reducir su disposición a negociar si cree que la fuerza le da ventaja.

Esta nota habla de: