Atlético y San Martín despidieron al papa Francisco con sentidos mensajes en redes
El fútbol tucumano se sumó al adiós al Sumo Pontífice
La muerte del Papa Francisco sacudió no solo al ámbito religioso, sino también al deportivo. Este lunes, clubes de todo el país expresaron su pesar por la partida de Jorge Bergoglio, el primer papa argentino y latinoamericano, fallecido a los 88 años tras complicaciones respiratorias. Su figura, cercana y carismática, supo ganarse el cariño de hinchas de todos los colores.
En Tucumán, San Martín y Atlético no fueron la excepción y compartieron emotivos mensajes en sus redes sociales, despidiendo con respeto al líder espiritual.
El mensaje de Atlético Tucumán: "Símbolo de fe, esperanza y humildad"
Desde 25 de Mayo y Chile, Atlético Tucumán utilizó sus redes para rendir homenaje al Sumo Pontífice. "El Club Atlético Tucumán lamenta profundamente el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, símbolo de fe, esperanza y humildad", expresaron en una publicación acompañada por una imagen en blanco y negro de Francisco, con las fechas de su nacimiento y fallecimiento.
Un mensaje breve, pero cargado de significado, que refleja el reconocimiento hacia una figura que trascendió lo religioso.
San Martín recordó el encuentro con Francisco y le dedicó una imagen especial
El club de La Ciudadela también compartió unas palabras dedicadas al Papa: "Desde el Club A. San Martín lamentamos profundamente el fallecimiento de Jorge Bergoglio, el Papa Francisco. Enviamos nuestro más sentido pésame a toda la comunidad que integra la Iglesia Católica en este difícil momento".
El mensaje estuvo acompañado por una imagen simbólica que emocionó a los hinchas: el Papa sosteniendo una camiseta del Santo correspondiente a la temporada 2012/13, en uno de los tantos gestos que tuvo con el deporte argentino.
Un legado que traspasó camisetas y fronteras
Aunque su corazón siempre fue azulgrana por su amor a San Lorenzo, el Papa Francisco tuvo una relación cercana con el mundo del deporte. Recibió a jugadores, técnicos y dirigentes en el Vaticano, y siempre transmitió un mensaje de unión, paz y respeto desde las canchas hasta los altares.
Hoy, el fútbol argentino -desde los grandes hasta los clubes del interior- lo despide con gratitud. Porque su mensaje fue mucho más allá de la religión: tocó el alma de millones, dentro y fuera de la cancha.