El decano sufrió en gran parte del encuentro, jugó con uno menos casi todo el partido y caía por la mínima, hasta que un apagón en el estadio obligó a interrumpir el juego. Atlético Tucumán tuvo un primer tiempo adverso en La Plata. 

El local salió con todo y buscó adueñarse de la pelota, generando la chance más clara en los pies de Torres, cuyo remate dio en el travesaño. El decano respondió con una situación clara a través de Laméndola, luego de un buen centro de Martínez, pero su disparo se fue por arriba del arco defendido por Insfrán. 

Minutos más tarde, el partido se complicó aún más para los dirigidos por Lucas Pusineri: Leandro Díaz fue expulsado tras una discusión con Suso, dejando a su equipo con un hombre menos. Una irresponsabilidad del capitán. 

En el complemento, a los 8 minutos, un centro de Merlo terminó en gol en contra de Martínez, lo que le dio la ventaja parcial a Gimnasia. Con la obligación de buscar el empate, el técnico movió el banco y Ruiz Rodríguez tuvo una clara, pero Panaro la despejó en la línea para mantener la ventaja local.

El encuentro se interrumpió a los 28 minutos del segundo tiempo, cuando un apagón de las luces en el estadio obligó al árbitro Pablo Dóvalo a detenerlo por varios minutos. Finalmente, se jugó con menos iluminación que la habitual pero se reanudó el partido. 

Sin demasiada claridad en el juego ni en la iluminación del estadio, Atlético intentó alcanzar la igualdad y dispuso de algunas chances. Con el correr de los minutos, la ilusión del decano se fue apagando y terminó volviendo a Tucumán con las manos vacías, desperdiciando una gran oportunidad para acomodarse en su zona.