Dos soldados de la Guardia Nacional fueron atacados en las inmediaciones de la Casa Blanca mientras se encontraban cumpliendo tareas de seguridad. El hecho ocurrió en una zona cercana al complejo presidencial y generó un amplio despliegue de fuerzas policiales y de emergencia.

Según informaron las autoridades, los militares resultaron heridos y fueron trasladados a un centro de salud. Un sospechoso fue detenido en el lugar y quedó a disposición de la Justicia.

Operativo y refuerzo de seguridad en la zona

Tras el ataque, se activó un protocolo de seguridad que incluyó cortes de tránsito, restricciones al acceso y un refuerzo del control en los alrededores de la Casa Blanca y edificios gubernamentales cercanos. El área permaneció parcialmente acordonada mientras se realizaban las pericias correspondientes.

Las fuerzas de seguridad trabajan para determinar cómo se produjo el hecho y si existen más personas involucradas.

Investigación en curso y repercusión pública

El episodio generó preocupación por tratarse de un área altamente vigilada y sensible desde el punto de vista institucional. Aunque el agresor ya fue detenido, las autoridades no brindaron detalles sobre su motivación ni sobre el estado de salud actualizado de los soldados.

El caso volvió a poner en discusión la seguridad en zonas clave de la capital estadounidense y el rol de la Guardia Nacional en el control y prevención de hechos violentos.