Argentinidad al palo: partió un segundo tren solidario a Bahía Blanca con toneladas de donaciones

Este tren no solo transporta ropa y frazadas, como ocurrió en el primer envío, sino que está cargado principalmente con alimentos no perecederos, agua potable y productos de limpieza.

A pocos días del devastador temporal que afectó a Bahía Blanca, la comunidad continúa demostrando su solidaridad con una nueva campaña de ayuda. A nueve días de la tragedia, un segundo tren solidario partió desde la estación Constitución rumbo a la ciudad bonaerense, cargado con productos esenciales para los afectados. Esta nueva iniciativa busca aliviar las dificultades de los damnificados, quienes aún luchan por recuperar la normalidad tras las intensas lluvias y la devastadora inundación.

¿Qué lleva el tren hacia Bahía Blanca?

Este tren solidario no solo transporta ropa y frazadas, como ocurrió en el primer envío, sino que está cargado principalmente con alimentos no perecederos, agua potable y productos de limpieza. Estos elementos son clave en la fase de recuperación de los afectados, quienes necesitan de estos recursos para volver a reconstruir sus hogares y enfrentar los días siguientes a la tragedia.

Además de la carga inicial, se espera que el tren haga paradas en varias estaciones a lo largo de su trayecto, como Cañuelas, Monte, Las Flores, y otras localidades cercanas, con el objetivo de seguir recibiendo donaciones. La iniciativa permite que más personas se sumen a la causa a medida que el tren avanza hacia su destino.

La convocatoria sigue abierta

El llamado a la solidaridad continúa, y quienes deseen colaborar pueden acercarse a las estaciones donde el tren se detendrá, portando productos útiles para los afectados. Según explicaron los coordinadores generales del proyecto, Sergio y Maru García, "la bandera argentina será el símbolo de cada punto de encuentro", invitando a todos a acercarse y aportar su granito de arena.

El tren, previsto para partir cerca del mediodía, podría retrasarse hasta las 17 horas debido a la gran cantidad de donaciones que siguen llegando. Este gesto de unidad refleja cómo el ferrocarril, más allá de ser un medio de transporte, se convierte en un puente de esperanza y colaboración para los pueblos afectados.

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