Argentina analiza declarar un feriado por el papa Francisco: el antecedente que sentó Polonia con Juan Pablo II

La propuesta pone el acento en la dimensión histórica, cultural y humana del Papa argentino.

Carlos Cisneros, diputado del bloque Unión por la Patria, presentó un proyecto de ley que propone declarar feriado nacional el 21 de abril, en conmemoración del fallecimiento del papa Francisco. La iniciativa, que cuenta con el acompañamiento del diputado Sergio Palazzo, busca institucionalizar una jornada de reflexión en homenaje al argentino más influyente del siglo XXI.

Un homenaje laico para una figura universal

Lejos de tratarse de una conmemoración religiosa, la propuesta de Cisneros pone el acento en la dimensión histórica, cultural y humana del Papa nacido en Buenos Aires. El proyecto subraya que Francisco es una figura reconocida a nivel mundial por su defensa del diálogo interreligioso, la paz, la justicia social, y el cuidado del ambiente.

No se trata de una fecha litúrgica, sino de una jornada de memoria nacional para recordar al argentino más universal de nuestra historia reciente, señalan los fundamentos del proyecto.

La iniciativa ya empezó a generar debate en distintos sectores políticos y sociales, pero desde el entorno legislativo aseguran que se trata de un gesto de reconocimiento necesario a una figura que llevó la identidad argentina a lo más alto del escenario global.

El ejemplo de Polonia: el caso Juan Pablo II

El antecedente más claro lo brinda Polonia, país natal de Juan Pablo II, quien también dejó una profunda huella en la historia contemporánea. En 2005, el Parlamento polaco aprobó por amplia mayoría una ley que declaró el 16 de octubre como el Día de Juan Pablo II, fecha que recuerda su elección como Sumo Pontífice en 1978.

La iniciativa fue votada por 338 diputados, con solo tres votos en contra, y fue justificada como una manera de honrar a quien consideraban "la mayor autoridad moral del siglo XX". En la ley se resaltaron las enseñanzas de Juan Pablo II sobre la solidaridad, el coraje y la humildad.

Desde entonces, el Día de Juan Pablo II se celebra oficialmente en todo el territorio polaco, consolidándose como un ejemplo de cómo los países pueden institucionalizar el reconocimiento a figuras religiosas con fuerte arraigo nacional y global.

Una decisión política o un homenaje nacional

En Argentina, la propuesta de Cisneros y Palazzo aún debe atravesar el debate parlamentario, que comenzará en los próximos días. Según los impulsores, el feriado no tendría carácter litúrgico, sino que funcionaría como un día de reflexión y homenaje.

Aunque aún no se conocen posturas oficiales de los demás bloques, el antecedente polaco aparece como un argumento de peso a favor del proyecto. El desafío será conciliar el carácter laico del Estado argentino con el deseo de rendir tributo a una figura que, más allá de lo religioso, ha influido profundamente en la vida política, social y cultural del país.

Esta nota habla de: