Alerta en las universidades públicas: 10.000 docentes abandonaron el sistema en un año
El presidente del Consejo Interuniversitario Nacional adviertió en El Avispero sobre la crisis salarial y el desfinanciamiento que amenaza la educación superior en Argentina.
Óscar Alpa, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional y rector de la Universidad Nacional de La Pampa, alertó esta noche en El Avispero por Enterate Play sobre un fenómeno preocupante: en los últimos 10 a 12 meses, aproximadamente 10.000 docentes renunciaron a sus cargos en las universidades públicas. La principal causa, según señaló, es el desfinanciamiento del sistema y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios docentes, que el gobierno reconoce en un 40% durante los últimos 20 meses.
La fuga de docentes y el impacto en la educación
Alpa explicó que muchos profesionales con dedicación simple -médicos, abogados, ingenieros y otros especialistas- no logran cubrir ni los gastos básicos de traslado y optan por buscar alternativas fuera del sistema universitario. "Son docentes que se han formado, que tienen doctorado y más de 20 años de experiencia en la universidad, y esto incide directamente en la calidad educativa que vamos a tener en los próximos años", advirtió.
El dato representa alrededor del 5% del total de 200.000 docentes en el sistema público, una cifra significativa si se considera que no solo se trata de renuncias, sino también de la falta de incentivos para que jóvenes profesionales y docentes investigadores se sumen al sistema.
Falta de incentivos y presupuesto insuficiente
El presidente del CINU advirtió que los docentes investigadores enfrentan un escenario desalentador: después de años de formación y postdoctorado, no reciben estímulos adecuados para continuar en la universidad. A esto se suma un presupuesto que, de aprobarse sin ajustes, mantendría el sistema en niveles de financiamiento similares a los dos últimos años, apenas un 60% del monto considerado necesario para cubrir salarios, funcionamiento y becas estratégicas.
Alpa enfatizó que la desinversión afecta también a los laboratorios, edificios universitarios y becas destinadas a que los estudiantes se dediquen plenamente a sus estudios. "No tenemos plata para mantener los laboratorios ni los edificios, y eso termina debilitando el sistema universitario", explicó.
La advertencia de Óscar Alpa deja en evidencia un problema estructural: sin mejoras salariales, incentivos a la investigación y un presupuesto que cubra el funcionamiento básico, la fuga de docentes podría profundizar la crisis de la educación superior pública en Argentina.