La Universidad de Buenos Aires (UBA) volvió a destacarse como la mejor universidad de América Latina en el prestigioso ranking QS 2025, ocupando el puesto 84 a nivel global. A pesar de haber descendido 13 posiciones respecto al año anterior, se mantiene como la única institución latinoamericana entre las 100 mejores del mundo.

Desde la casa de estudios atribuyen el retroceso a los recortes presupuestarios aplicados al sistema universitario, especialmente al área de investigación científica, lo cual impactó directamente en los indicadores de producción académica y citas por profesor.

En el contexto argentino, la UBA lidera en seis de los nueve indicadores evaluados por QS, destacándose en reputación académica, empleabilidad y resultados de empleo. En este último, la universidad logró una notable posición global: puesto 12.

Otras universidades argentinas en el ranking QS

Además de la UBA, otras 17 instituciones argentinas figuran en el ranking: la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) ocupa el puesto 458 tras subir 76 posiciones, mientras que la Universidad Católica Argentina (UCA) se posiciona como la mejor universidad privada del país en el puesto 517.

También se destacaron la Universidad Austral (519), la Universidad de Palermo (771-780), la Universidad Nacional de Córdoba (851-900), la Universidad de Belgrano y la UTDT (951-1000). Por su parte, la UADE, la Universidad de San Andrés y la UNR ingresaron en el rango 1001-1200.

A nivel regional, otras instituciones como la Universidade de São Paulo, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la UNAM quedaron fuera del top 100 por primera vez en años.

Un contexto global de alta competencia

El ranking QS evalúa a más de 1500 universidades del mundo, priorizando la reputación académica, la empleabilidad, el impacto de la investigación y el nivel de internacionalización. En el top 10 global figuran instituciones como el MIT, el Imperial College London, Stanford, Oxford y Harvard.

Frente a estas potencias académicas, el sistema universitario argentino muestra sus limitaciones. Según expertos, la escasa proporción de docentes con dedicación exclusiva y el bajo financiamiento afectan el rendimiento de las universidades locales. Mientras Harvard invierte 6.000 millones de dólares anuales, el presupuesto de las 56 universidades nacionales argentinas apenas alcanza esa cifra combinada.