A partir del 1 de enero, los comercios de la Capital no podrán entregar bolsas plásticas
En 2026 entra en vigencia la prohibición de las bolsas de un solo uso en San Miguel de Tucumán. La Municipalidad confirmó un período de adaptación para los comercios que aún tengan stock.
Desde el 1 de enero comenzará a regir en San Miguel de Tucumán una nueva etapa en materia ambiental: los comercios de la Capital dejarán de entregar bolsas plásticas tradicionales, en el marco de una ordenanza aprobada en 2024 que apunta a reducir el uso de plásticos de un solo uso.
Si bien la reglamentación completa será difundida en los próximos días, desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable adelantaron que la implementación se realizará de manera progresiva y mediante el diálogo con el sector comercial, con el objetivo de facilitar la transición y evitar perjuicios económicos.
La normativa prohíbe el uso de envases de polietileno o polipropileno de segundo grado para el despacho de mercaderías en supermercados, shoppings y comercios en general. En su reemplazo, deberán utilizarse bolsas de papel o papel reciclado. La medida no alcanza a los envoltorios o embalajes que vienen sellados de fábrica y que están en contacto directo con los productos.
Además, el municipio analiza la incorporación de nuevas alternativas, como bolsas compostables o fabricadas con material reciclado, que deberán contar con un sello de aprobación oficial para poder ser utilizadas.
La secretaria de Ambiente municipal, Julieta Migliavacca, aclaró que los controles iniciales serán flexibles, especialmente para aquellos comercios que cuenten con un stock acumulado de bolsas plásticas. "En la ordenanza se habla de un registro de bolsas aprobadas. Vamos a invitar a que, si a los comercios les quedan bolsas en stock cuando se registren, puedan usarlas hasta que se agoten, para que no tengan que tirarlas", explicó.
Migliavacca remarcó que la iniciativa apunta a generar un cambio cultural en la ciudadanía y llamó a los vecinos a incorporar el uso de bolsas reutilizables o carritos de compras. En ese sentido, advirtió sobre el impacto de los microplásticos en la salud, señalando que ya fueron detectados en órganos humanos como pulmones y riñones.
Por su parte, el concejal Emiliano Vargas Aignasse, impulsor del proyecto, sostuvo que la medida busca construir una ciudad más limpia y ordenada. "No podemos seguir mirando para otro lado mientras los residuos plásticos afectan nuestras calles, desagües y espacios públicos. Gobernar también es pensar en el futuro", afirmó.
Desde el municipio confían en que las grandes cadenas comerciales sean las primeras en adoptar la normativa, para que la eliminación de las bolsas de un solo uso se replique de manera efectiva en todos los niveles del comercio capitalino.