Del enfrentamiento con Cristina al protocolo con Milei: el papa Francisco y su relación con los presidentes argentinos
A lo largo de su pontificado, el papa mantuvo el diálogo con todos los mandatarios que pasaron por la Casa Rosada, aunque no siempre en buenos términos.
Cristina Kirchner: del rechazo al acercamiento y una ruptura final
Antes de ser elegido papa, Jorge Bergoglio tenía una relación muy tensa con Cristina Kirchner. Como arzobispo de Buenos Aires, fue crítico de las políticas sociales y de la corrupción durante los gobiernos kirchneristas. Desde el oficialismo lo acusaban de ser el "jefe espiritual" de la oposición e incluso lo vincularon con la dictadura, por lo que llegó a declarar ante la Justicia.
Pero todo cambió tras su elección como pontífice en 2013. Cristina fue la primera mandataria que lo visitó en el Vaticano, y hubo un intento de recomposición. Se reunieron siete veces en total, en encuentros extensos y con gestos públicos de cordialidad. La expresidenta incluso le pidió ayuda para su gestión y Francisco, preocupado por una eventual crisis institucional, decidió apuntalarla.
La relación se deterioró nuevamente en 2015. La designación de Aníbal Fernández como candidato en la provincia de Buenos Aires -cuestionado por los curas villeros- y el uso político que Cristina hizo del vínculo con el papa terminaron por alejarlo definitivamente.
Mauricio Macri: frialdad y distancia durante toda la gestión
Con Macri, el papa mantuvo un trato mucho más protocolar. La primera reunión oficial fue en febrero de 2016 y duró apenas 22 minutos. La imagen de un Francisco serio y distante fue tomada como una señal de la relación fría entre ambos.
El distanciamiento venía desde la época en que Macri era jefe de Gobierno porteño, cuando Bergoglio le reclamó no apelar un fallo sobre el matrimonio igualitario. A pesar de eso, cuando fue elegido papa, Francisco pidió que Macri estuviera en primera fila durante su asunción.
En los cuatro años de gobierno macrista, sólo se reunieron dos veces. El papa llegó a expresar que algunos sectores del gobierno hacían "campaña en su contra", aunque mantenía diálogo fluido con dirigentes del PRO como Rodríguez Larreta y Vidal. Macri, por su parte, sugirió en su libro que Francisco perjudicó sus chances de reelección.
Alberto Fernández: cercanía inicial, tensiones y desilusión
El vínculo con Alberto Fernández empezó con gestos amistosos y encuentros previos a su llegada a la presidencia. En 2020, ya como presidente, se reunió con el papa en un clima distendido. Fernández destacaba su cercanía con Francisco, pero la relación se fue enfriando.
El mayor punto de quiebre fue la aprobación de la ley de aborto en 2020. La Iglesia argentina lo rechazó públicamente y el papa se mostró crítico, sobre todo por haberse aprobado en plena pandemia. Su último encuentro fue en 2021.
Aunque Fernández le puso a su hijo "Francisco" en su honor, al papa no le cayó bien que el entonces presidente usara su figura con fines políticos. La relación terminó con más distancia que cercanía.
Javier Milei: del insulto al protocolo
La relación con Milei comenzó con fuertes tensiones. Antes de ser presidente, el libertario había calificado a Francisco como "comunista" y "representante del maligno en la Tierra". Sin embargo, tras ganar las elecciones, bajó el tono.
Milei lo llamó la noche de su victoria y le envió una carta en enero de 2024. Finalmente, se reunieron en el Vaticano en febrero, en un encuentro que duró alrededor de una hora y tuvo un tono cordial.
Aunque fue un gesto de acercamiento, el vínculo se mantuvo en términos protocolares. Las diferencias ideológicas entre ambos son claras y la relación no pasó de la diplomacia.