La tumba de Carlos Saúl Menem y la de su hijo Carlos Menem Jr. en el Cementerio Islámico de La Tablada se encuentran entre las más de 100 profanadas, vandalizadas y robadas entre el 13 y el 14 de febrero, según informó la Asociación Árabe Argentina Islámica.

La organización, propietaria y administradora del predio, denunció que los delincuentes sustrajeron marcos de bronce, destruyeron estructuras de mármol y robaron la bandera argentina que flameaba sobre el lugar de descanso del expresidente y su hijo. En un comunicado compartido en redes sociales, la asociación destacó la gravedad de los ataques, considerando el lugar como de gran importancia espiritual y simbólica.

La AAAI instó a la comunidad islámica y a la sociedad en general a repudiar estos hechos, que consideran profundamente agravantes debido a la relevancia espiritual, afectiva y simbólica del lugar.

"La denuncia correspondiente ya se encuentra radicada e interviene la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°8 y el Juzgado de Garantías N°5 del Departamento Judicial de La Matanza", concluye el comunicado.

El hecho ocurrió precisamente tres años después de la muerte del expresidente de la Nación, quien falleció a los 90 años luego de estar internado en el Sanatorio Los Arcos debido a una neumonía bilateral, en medio de una fase complicada de la pandemia de coronavirus. Menem ya había tenido problemas de salud anteriores.

Cuando fue internado, su hija Zulemita anunció que "él va a descansar en el cementerio islámico, junto a mi hermano, a pesar de que profesaba la religión católica, pero va a estar con mi hermano".