Un informe alerta sobre el deterioro del poder adquisitivo y el retroceso social de la clase media en Argentina
Un estudio de la UBA revela que, pese a una aparente mejora salarial, el aumento de los gastos fijos y servicios públicos afecta gravemente el consumo y calidad de vida de la clase media.
Un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, advierte sobre un fuerte deterioro del poder adquisitivo de la clase media durante el último año y medio. Según el estudio, el incremento explosivo de las tarifas de servicios públicos obligó a modificar las canastas de consumo, desplazando bienes tradicionales como la carne vacuna o la indumentaria, lo que repercute negativamente en la calidad de vida.
El documento señala que "la clase media no solo vio deteriorarse su poder adquisitivo, sino también su acceso a bienes y actividades que históricamente definieron su posición social". Asimismo, destacan que el primer año del gobierno de Javier Milei implicó una pérdida sostenida de capacidad de consumo y bienestar para este sector.
Cambios en el gasto familiar y las dificultades para mantener el nivel de vida
El informe subraya que el aumento desproporcionado de las tarifas y servicios, en comparación con los salarios, ha llevado a una reconfiguración forzada del gasto de los hogares. Durante el primer año de gestión, el 59% del gasto familiar se destinó a servicios, un aumento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Esta situación provocó que el poder adquisitivo real se vea afectado por la necesidad de cubrir costos fijos ineludibles, limitando el acceso a bienes y actividades propias de la clase media. La investigación concluye que esta erosión del poder adquisitivo implica un retroceso social, con salarios insuficientes para sostener la posición social tradicional de este segmento.