En la primera sesión ordinaria del período legislativo 120.º, la Legislatura de Tucumán sancionó una ley que otorga un marco legal a la labor de los acompañantes terapéuticos. La normativa no solo reconoce la importancia de su trabajo en el sistema de salud, sino que también crea el Colegio Profesional de Acompañantes Terapéuticos, dotándolo de carácter público no estatal.

Un respaldo legal para una profesión clave

La legisladora Carolina Vargas Aignasse destacó la trascendencia de la ley: "Solo aquella familia que ha necesitado de un acompañante terapéutico puede dimensionar la importancia de esta regulación. Esta normativa no solo formaliza la actividad, sino que también permitirá que las familias accedan a cobertura de obras sociales para costear este servicio esencial", afirmó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud, Gabriel Yedlin, subrayó que la aprobación fue fruto del diálogo con los propios trabajadores del sector: "Hace años que los acompañantes terapéuticos desempeñan un rol clave. Esta ley les brinda reconocimiento y mayores derechos, además de garantías para quienes requieren su asistencia", expresó.

Un logro impulsado por la comunidad

La sanción de la ley generó emoción entre los trabajadores y familias que dependen de su labor. Sandra Martínez, madre y una de las impulsoras de la iniciativa, celebró el avance:
"Este es un día histórico para toda la sociedad tucumana. Fueron años de lucha y quiero agradecer a quienes tomaron el proyecto y lo hicieron realidad".

Desde el colectivo Acompañantes Terapéuticos Autoconvocados de Tucumán (ATAC TUC), Romina Kreczman también destacó la relevancia de la medida:
"Antes no éramos reconocidos y debíamos ejercer bajo otras titulaciones para que nuestros pacientes accedieran a la prestación. Hoy marcamos un antes y un después".

Con esta legislación, Tucumán se suma a otras provincias que ya regulan la profesión, garantizando derechos laborales y mejor acceso a la salud para quienes necesitan asistencia.