"Que piense en el otro": familias piden humanidad tras el veto de Milei
En Plaza Independencia, madres, docentes y personal especial alzaron la voz tras el veto presidencial que afecta directamente a personas con discapacidad. Historias reales de quienes sienten el impacto en carne propia.
Madres, profesionales de Salud y docentes especiales se reunieron en Plaza Independencia para visibilizar las consecuencias del veto del presidente Javier Milei al aumento destinado al sector de Discapacidad. A través de sus testimonios, relatan una situación que va más allá de lo económico: afecta derechos fundamentales, como el acceso a terapias, la inclusión y la calidad de vida.
Prestaciones paralizadas y aranceles congelados: un combo que asfixia
Desde diciembre del año pasado, los aranceles para prestadores del sistema de Discapacidad están congelados. Esto, sumado a la falta de autorizaciones para nuevas prestaciones, genera un panorama crítico. Profesionales aseguran que muchos chicos y adultos no pueden continuar con sus terapias debido a la falta de cobertura o fondos.
"Hay casos que no pueden asistir porque no tienen cómo pagar. Las consecuencias son graves: retrocesos en habilidades, pérdida de logros y un deterioro en su calidad de vida", explica una psicomotricista presente en la manifestación.
"No somos un número": el reclamo por una mirada humana
Más allá del impacto económico, quienes trabajan y conviven día a día con personas con discapacidad remarcan la necesidad de un enfoque más empático y humano.
"Nos sentimos invisibilizados. No es solo un servicio, es acompañamiento, contención, vínculos. Hay chicos que solo socializan en los espacios que hoy están en riesgo", expresó una docente de educación especial.
Para muchos, esos espacios significan mucho más que una terapia. Son lugares donde se sienten parte, donde aprenden, se divierten y comparten con sus pares.
"Todo se construye paso a paso, y un día sin terapia es retroceder"
El testimonio de una madre resume lo que muchas familias sienten: la preocupación por los avances perdidos.
"Mi hijo Iñaki necesita sus terapias todos los días. Lo que se logra paso a paso se puede perder si no hay continuidad. Él y sus hermanas son mi vida, y esto nos destruye."
Frente a la pregunta de qué le diría al presidente, fue clara: "Que piense en el otro, que sea coherente. Estamos hablando de los más vulnerables".
El veto al aumento para el sector de Discapacidad no solo implica un ajuste económico, sino una herida profunda en los derechos y la dignidad de miles de personas. Las voces en Plaza Independencia reflejan una realidad que exige ser escuchada: detrás de cada carpeta no autorizada, hay una historia, una familia, una vida.