Triple femicidio: una detenida reveló que pagaron un millón de dólares por los asesinatos
Celeste Guerrero, una de las nueve detenidas por el triple crimen de Florencio Varela, aseguró que dos de las víctimas habían robado 30 kilos de cocaína a Lázaro Sotacuro y que "Pequeño J" recibió un millón de dólares por ejecutar los homicidios.
La investigación por el triple crimen con sello narco en Florencio Varela sumó un nuevo giro tras la declaración de Celeste Magalí González Guerrero, una de las nueve detenidas. La mujer afirmó que dos de las víctimas robaron 30 kilos de cocaína a Lázaro Víctor Sotacuro, presunto líder de la organización, y que "Pequeño J" recibió un millón de dólares por los asesinatos.
Según el escrito judicial de 17 páginas al que accedió la agencia Noticias Argentinas, la detenida aseguró que Sotacuro, de nacionalidad peruana, "estaba por encima de Tony Janzen Valverde Victoriano", alias Pequeño J, en la estructura narco.
Guerrero relató que conoció a los involucrados a través de su pareja, Miguel Ángel Villanueva, apodado "Gonzalo", quien habría participado directamente en los homicidios.
Relato del horror
En su declaración, Guerrero describió con precisión cómo ocurrieron los hechos la noche del 19 de septiembre, cuando una camioneta Chevrolet blanca llegó a su casa en Florencio Varela.
"Las chicas bajaron sonrientes, como engañadas, pensando que venían a una fiesta", recordó la acusada. Poco después, observó cómo Villanueva atacó a una de ellas con un destornillador y luego le aplastó la cara con un fierro.
La mujer agregó que los cuerpos fueron enterrados en el patio de la vivienda mientras sonaba música y los implicados cavaban un pozo. Luego, compraron lavandina, guantes y productos de limpieza para intentar borrar rastros.
Guerrero sostuvo que Sotacuro daba las órdenes y que Villanueva "lo hizo gratis, porque no le pagaron nada". Sin embargo, afirmó que otro de los acusados, "Pequeño J", cobró un millón de dólares por el crimen.
Un móvil ligado al narcotráfico
De acuerdo con el testimonio de la detenida, el triple crimen estaría vinculado al robo de 30 kilos de cocaína pertenecientes a Sotacuro. En la causa también se investiga el rol de otros integrantes de la red, entre ellos Matías Agustín Ozorio, "Paco", "Nero", Micaela y Eugenia Quispe, quienes presuntamente manejaban puntos de venta de drogas en la zona sur del conurbano bonaerense.
Las declaraciones de Guerrero complican aún más la situación judicial de los principales acusados y confirman que el crimen estaría directamente relacionado con disputas narco y traiciones internas.