Triple crimen en Florencio Varela: el fiscal confirmó que los detenidos buscaban recuperar droga robada
El fiscal Adrián Arribas pidió la prisión preventiva para los nueve acusados y reveló que las jóvenes fueron secuestradas y asesinadas por una venganza narco. La causa podría pasar al fuero federal.
Una banda narco detrás del horror en Varela
El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación por el triple crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, aseguró que los detenidos integraban "una organización narcocriminal" que actuó con extrema violencia para recuperar un cargamento de droga robada.
"Requerimos la prisión preventiva por todos los imputados y solicitamos la competencia de la Justicia Federal", confirmó Arribas en conferencia de prensa desde La Matanza.
El fiscal detalló que hay nueve personas detenidas y tres prófugos, y que el móvil del crimen fue la pérdida de un cargamento de estupefacientes. "Hubo privación ilegítima de la libertad de las tres chicas. La finalidad era recuperar la droga y eso derivó en el triple homicidio", explicó.
Los acusados y los vínculos con el narcotráfico
Entre los imputados están Lázaro Víctor Sotacuro, uno de los presuntos cabecillas; Celeste Magalí Guerrero, dueña de la vivienda donde se hallaron los cuerpos; su pareja Miguel Silva; y Daniela Ibarra, quien fue sorprendida limpiando manchas de sangre junto a Maximiliano Parra.
También fueron acusados Florencia Ibáñez (sobrina de Sotacuro), Matías Agustín Ozorio (detenido en Perú) y Ariel Jeremías Giménez, señalado por tapar el pozo donde enterraron a las víctimas.
El expediente vincula a los acusados con una red internacional de narcotráfico encabezada por Tony Jansen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", y David Gustavo Morales Huamaní, alias "El loco David", ambos responsables del tráfico de cocaína desde Perú hacia Buenos Aires.
En su declaración, Guerrero reconoció que recibió mil dólares de "El Duro", tío de Pequeño J, el mismo día en que las chicas desaparecieron.
Saqueo, tortura y asesinato
Según el requerimiento firmado por los fiscales Arribas, Diego Rulli y Claudio Fornaro, las víctimas fueron engañadas con la promesa de participar en una fiesta o recibir dinero, y luego secuestradas, torturadas y asesinadas en una casa de la calle Chañar 702, en Villa Vatteone.
Las autopsias confirmaron fracturas, mutilaciones y múltiples lesiones compatibles con un homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y concurso premeditado.
Los fiscales remarcaron que las tres jóvenes estaban en situación de vulnerabilidad y que los atacantes se aprovecharon de esa condición. "Su indefensión fue utilizada para someterlas y eliminarlas", señalaron en el dictamen.
La causa podría pasar al fuero federal
Por tratarse de un caso vinculado al narcotráfico, el fiscal solicitó que el expediente sea remitido al Juzgado Federal de Morón, al considerar que se trata de un delito conexo al tráfico internacional de drogas.
"El caso no se agota en un hecho de violencia urbana, sino que expone un entramado criminal donde confluyen trata, narcotráfico y homicidio organizado", sostiene el escrito.
Los ocho detenidos -el documento no incluye a Pequeño J, preso en Perú- permanecen alojados en cárceles bonaerenses, mientras la jueza de Garantías de La Matanza deberá definir si otorga la prisión preventiva y si acepta derivar el expediente al fuero federal.