A una semana del accidente náutico en Miami que conmocionó a la Argentina y a la comunidad local, los padres de Calena Areyan Gruber, de 7 años, relataron cómo logró salvarse después de que una barcaza impactara el velero en el que navegaba junto a otras niñas en un campamento de verano.

Según el abogado de la familia, Justin B. Shapiro, la pequeña quedó atrapada bajo la embarcación y logró nadar para ponerse a salvo. "Fue una experiencia profundamente traumática. Es un milagro que esté viva", afirmó. Calena sufrió laceraciones y rasguños en todo el cuerpo y, aunque ya recibió el alta médica, enfrenta un largo proceso de recuperación emocional.

Dolor, investigación y pedido de cambios

El choque ocurrió frente a la isla Hibiscus, en la Bahía Biscayne, el lunes 28 de julio. En el siniestro murieron Mila Yankelevich, de 7 años; la chilena Erin Ko, de 13; y Arielle Mazi Buchman, de 10, quien falleció días después de estar internada en estado crítico.

La Guardia Costera de Estados Unidos investiga las causas de la colisión y evalúa si una laguna legal en las normas de navegación pudo haber influido. Expertos advierten que, si un remolcador mide menos de ocho metros, su operador no necesita licencia de capitán.

La familia de Calena pidió que se implementen medidas para evitar tragedias similares y apoyó la investigación, instando a que se aprendan "todas las lecciones posibles" de este hecho. "Atrás de cada número hay vidas", recordaron sus padres, quienes también agradecieron las muestras de apoyo recibidas y solicitaron privacidad.