Tragedia en el PAMI de Neuquén: un jubilado murió esperando ser atendido

Ángel Ledda tenía 80 años y falleció descompensado mientras esperaba atención médica.

Ángel Ledda llegó temprano, como tantos otros jubilados, a la sede del PAMI de Neuquén. Llevaba sus papeles en mano, esperando ser atendido cuando se descompensó. Cayó al suelo con el rostro morado y, pese a los intentos de reanimación, murió en la ambulancia camino al hospital.

Tenía 80 años y su historia se convirtió en símbolo del deterioro del sistema de atención para adultos mayores. La muerte de Ledda no fue un hecho aislado, sino una muestra del colapso que atraviesa el organismo encargado de brindar salud y cobertura a millones de jubilados.

"Los miércoles no se callan"

La noticia de su fallecimiento se dio a conocer en medio de un contexto de creciente movilización de jubilados en todo el país. Cada miércoles, miles de personas mayores salen a la calle para reclamar por medicamentos, mejores prestaciones y un trato digno. Denuncian la burocracia que los obliga a hacer colas interminables, los recortes en prestaciones y el destrato en las ventanillas del PAMI.

En esas marchas, los testimonios son cada vez más duros: personas mayores que no pueden pagar sus medicamentos, que son derivados de una ventanilla a otra sin respuestas, que pasan horas esperando atención y, en algunos casos, terminan hospitalizadas por descompensaciones.

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