Los trabajadores del Garrahan iniciaron un nuevo paro por la Ley Garrahan
El personal del hospital pediátrico exige la aplicación inmediata de la ley de emergencia en salud pediátrica, que incluye un aumento salarial de al menos 70%, y advierte sobre la opacidad en el manejo de recursos.
Los trabajadores del Hospital Garrahan realizarán un nuevo paro este jueves para exigir la implementación de la Ley Garrahan, aprobada por el Senado la semana pasada. La medida incluirá también a quienes cumplen funciones los sábados, quienes comenzarán su jornada de huelga desde las 7.
Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE, afirmó: "La sanción de la Ley, que incluye un aumento salarial de como mínimo un 70%, es sin dudas el resultado de una enorme lucha que estamos impulsando los trabajadores del hospital. Ahora necesitamos su aplicación ya; no podemos esperar más. Los salarios se siguen destruyendo, mientras el hospital continúa vaciándose. La situación es crítica".
Reclamo por recursos congelados y opacidad en el presupuesto
Lipcovich denunció que, además de los fondos del tesoro nacional, el hospital cuenta con recursos propios que no se utilizan para recomponer salarios. "Los llamados ‘recursos genuinos', derivados de la facturación a prepagas y obras sociales, están congelados en $200.000 desde hace más de un año, cuando deberían ser ajustados a $540.000 según inflación", explicó.
También cuestionó la presencia de Jorge Menehem, del clan Menem, al frente del Consejo de Administración del hospital, señalando que su gestión se remonta al menemismo y lo vincula con escándalos de corrupción recientes.
Posible veto de Milei y advertencia de ATE
Gerardo Oroz, secretario adjunto de la Junta Interna de ATE, advirtió sobre un posible veto presidencial: "Si el presidente Milei vete la ley, profundizaremos la huelga. La fuerza de los trabajadores es lo que nos permitió que se sancione y será lo que permita su aplicación".
Oroz agregó: "Nos prepararemos para rodear al Congreso de la Nación con una multitud en defensa de la salud y la educación públicas. Las centrales sindicales deberían ponerse a la cabeza de esta pelea, pero esta lucha les viene pasando por el costado".