El presidente Javier Milei fue denunciado penalmente ante los tribunales de Comodoro Py por presunto abuso de autoridad, discriminación y violencia de género. La denuncia fue presentada por la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan, luego de una entrevista que el mandatario brindó al streamer libertario conocido como "Gordo Dan", en la que realizó polémicos comentarios sobre una obra de teatro benéfica.

En esa entrevista, emitida por el canal de streaming Carajo el 5 de mayo, Milei anunció que planea protagonizar una obra titulada Juicio al capitalismo, que se presentaría "en el Muro de Berlín" y que tendría como fin recaudar fondos para el Hospital Garrahan. Según sus palabras, el espectáculo incluiría "rubias voluptuosas vestidas de estatuas de la libertad" que lo defenderían durante el juicio simbólico.

Ante estos dichos, la APyT presentó una denuncia firmada por su secretaria general, Norma Lezana, y patrocinada por la abogada Mariana Chiacchio. La causa quedó radicada en el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas. En el documento, el gremio advierte que los dichos del Presidente constituyen "un hecho de extrema gravedad institucional", con "sesgo machista, misógino" y una "burla a la crítica situación financiera del Hospital Garrahan".

"El Presidente utiliza una imagen caricaturesca de mujeres como objetos decorativos para una obra teatral, banaliza el contexto de crisis hospitalaria y se mofa del sufrimiento de trabajadores y pacientes", sostiene el texto, que también recuerda que el hospital depende del Gobierno Nacional, y que desde diciembre de 2023 los salarios del personal sufrieron una pérdida del 100% en su poder adquisitivo.

Según la denuncia, las expresiones de Milei "violan la Ley 26.485 de protección integral a las mujeres" y constituyen un acto de "violencia simbólica y discriminación". La APyT remarca que no se trata de un hecho aislado, sino de una práctica reiterada del Presidente, "con expresiones cargadas de odio de clase y misoginia".

En el cierre, el gremio subraya que "estas conductas no pueden ser naturalizadas ni minimizadas", y que se debe garantizar el respeto institucional desde los más altos cargos del Estado: "No se puede permitir que el máximo representante del Poder Ejecutivo incurra en discursos que alimentan la violencia simbólica y degradan la convivencia democrática".